Después de casi tres meses encerrada en la casa de Gran Hermano VIP 7, Noemí Salazar ha vuelto a la realidad, y no le ha sido nada fácil. Dejando de lado todos los problemas que vive Adara Molinero, la quinta finalista de GH también ha pasado por lo suyo.

Para ninguno de los concursantes está siendo fácil la vuelta a la realidad, pero una de la personas que peor lo está pasando, es Noemí Salazar. Según cuenta, pasó varios días sin poder dormir, debido a un estado de ansiedad que le tenía en constante alerta. La joven reconoce que en su primera llamada a su marido, lo pasó muy mal, ya que pensaba que le iban a cortar la llamada.

Un poco más calmada, Noemí Salazar ha hablado sobre pasar por quirófano, aunque parece ser que no es la primera vez.

Noemí Salazar revela su secreto

«Me hice una reducción de pequeño, me quitaron medio kilo cada uno«, al parecer, la integrante de los Gipsy kings tuvo que pasar por quirófano muy joven. «Después de ser madre me crecieron muchísimo. Me gustaría volverme a quitar. Le he cogido fobia a tener mucho pecho. Con diez años, ya tenía mucho«. Le avergonzaba tener mucho pecho, por lo que se atrevió a someterse a la operación. Pero tiene un problema, después de haberse quedado embarazada, le ha vuelto a crecer, por lo que piensa en volver a entrar.

Pero a pesar de sus ganas, se encuentra temerosa, ya que de muy joven, estuvo a punto de no salir del quirófano. Según cuenta, con tan solo seis años, decidió retocarse las orejas. Esta intervención pudo haberle costado la vida. Fue ella misma quien lo reveló, y al parecer, llegó a ver el túnel y una luz muy grande, lo que resultó traumático para ella.