Una edición más de Gran Hermano termina, esta vez, con Adara Molinero como ganadora. Pero a pesar de tener en su poder el maletín de los 100 000 euros, la joven no lo tiene nada fácil fuera de la casa.

La relación de Adara Molinero y Hugo Sierra parecía estar de maravilla, pero tras varias semanas de encierro, la joven reconoció haberse dado cuenta de que no era feliz. Las cosas no mejoraron cuando comenzó a acercarse a uno de sus compañeros, Gianmarco Onestini. Tras asegurar que solo eran amigas, terminaron reconociendo estar enamorados, lo que le ha traído serios problemas a Adara.

Ahora, está de vuelta en Palma de Mallorca, y reconoce no tener clara su situación amorosa. En estos momentos, solo desea estar con su bebé, pero tiene varias conversaciones pendientes.

Adara Molinero confiesa

En el aeropuerto de Barajas, periodistas lograron captar a la ganadora de GH VIP 7. En su anterior entrevista con Lara Álvarez, reconoció estar arrepentida de su beso con Gianmarco. Y es que ahora que se encuentra fuera, ve el daño real que le ha hecho al padre de su hijo. Puede que haya sido precisamente este el motivo por el cual aún no se ha puesto en contacto con el italiano.

Adara Molinero está mal, ella misma lo ha reconocido ante los medios. Ya no hay demanda en su contra por la custodia de su hijo, pero sabe que lo que se le presenta por delante va a ser una dura tarea. Primero, aclarar sus sentimientos con respecto a Hugo Sierra, y dependiendo entonces, habla con Gianmarco.

Aunque el italiano ha dado por finalizada su relación, ya que ha quedado decepcionado de cómo se ha comportado Adara Molinero con él desde que salió de la casa de Guadalix de la Sierra. El joven ha vuelto a Italia, y la ganadora de GH asegura que él va a tener que esperar.