Masterchef tratará de remontar esta noche tras una gala pasada en la que dos de las principales favoritas del talent culinario fueron expulsadas. Ana Milán y Almudena Cid dijeron adiós entre lágrimas, destacando lo maravilloso de este formato pero el nivel de exigencia necesario para ir pasando las pruebas semana tras semanas. Y unos que se van y otros que llegan. En la gala pasada, asistimos también a la repesca de los concursantes expulsados. Su buen hacer en la prueba de exteriores, hizo que Ana Obregón sea la concursante repescada y que se incorpora a Masterchef como concursante de pleno derecho. Ya para la primera prueba de esta semana, nos encontramos con una prueba internacional. Los concursantes se encuentran con una bandera que marcará su destino y el de sus platos. Ana Obregón elabora un plato birmano y recibe buenas palabras de los jueces. Juan Avellaneda hace un caldo japonés que a juicio de los jueces se ha quedado muy soso y sin fuerza. No tiene sabor y lo califican como realmente malo. Boris Izaguirre hace un ceviche peruano y le pone como nombre Reconciliación, aludiendo a la presencia de Antonia Dell' Atte y el abrazo que le ha dado a Ana Obregón. Las que fueran enemigas públicas, se saludan con un fuerte abrazo dejando claro que no se guardan ningún rencor. Félix Gómez prepara unas quesadillas mejicanas que recibe las críticas positivas de los jueces. Aunque el plato está bastante bien, le falta algún matiz que lo aleja del original. Anabel Alonso prepara anguila coreana. El chef que la acompaña destaca de ella la gran ilusión y el positivismo que la ha acompañado durante todo el cocinado. Y los jueces también están muy contentos con el resultado. La felicitan. Tamara Falcó hace un curry indio. Y aunque su plato tiene poco que ver con el original, y la calma de Tamara desquicia a los chefs, salva los muebles y no lo hace del todo mal. Vicky Martín Berrocal hace un plato francés y Yolanda Ramos una receta china. De esta prueba, Juan Avellaneda se va directo a la prueba de expulsión, aunque cocinará en la prueba de exteriores. Además, Anabel Alonso es la mejor de esta prueba y por lo tanto es capitana en la prueba de exteriores. Para dicha prueba, los aspirantes se desplazan a Benalmádena para cocinar en la inauguración de un nuevo restaurante: Trocadero. Los equipos quedan como sigue: Anabel Alonso liderará el equipo azul y cocinará junto con Ana Obregón, Vicky Martín Berrocal y Félix Gómez, una ensaladilla con carabineros y un arroz caldoso de pato. Por su parte, el equipo rojo, liderado por Yolanda Ramos, y acompañado por Tamara, Boris y Avellaneda harán un rodaballo thai y el postre de chocolate. Los equipos funcionan de formas distintas. A pesar de que a priori el equipo azul era el más fuerte, el cocinado no lo demuestra. Ana Obregón se queja bastante a lo largo de toda la tarea, y por una cosa u otra los platos no parecen estar listos en tiempo. Primero se pone la chaquetilla Pepe, para echarles un cable, pero como esto no es suficiente, Jordi Cruz también lo hace. Al final, como dice Pepe, esto es un fracaso absoluto pues necesitan a los dos chefs para sacar una ensaladilla que no llega al plato de los comensales hasta treinta minutos más tarde de lo esperado. El rodaballo del equipo rojo sale en su tiempo y con un sabor bastante potente a juzgar por las palabras de Jordi Cruz. El risotto de pato también sale bien a pesar de que Ana quiso llevárselo a su terreno muy a pesar de las indicaciones de su equipo. El postre también sale rico y bonito. Veremos el veredicto de los jueces, aunque es bastante evidente en esta ocasión que he equipo lo ha hecho un poco mejor. El equipo azul va a la prueba de expulsión al completo, acompañado de Avellaneda que tenía el delantal negro desde la prueba anterior. Es una pena, pues el diseñador gana esta prueba de exteriores como el mejor aspirante. No se salva de la prueba de expulsión pero recibe el dinero de esta prueba y lo puede donar a la organización de su interés. La tercera y última prueba de la noche empieza de una forma muy divertida. Los tres aspirantes que tienen el delantal blanco, y que por tanto no pueden ser expulsados, han podido reducir la lista de ingredientes de la que disponen los aspirantes que participarán en esta prueba. Los concursantes se ceban especialmente con Félix Gómez, pues lo ven como un rival duro. El plato que deberán preparar es una anguila. El resultado de esta prueba es muy variada. Avellaneda que no estaba muy nervioso por su cocinado, no ha tenido comentarios muy positivos de los jueces. Eso que a priori, Tamara no le perjudicó al robarle los ingredientes, sino todo lo contrario, pensó en tratar de ayudarle. Anabel Alonso recibe los elogios de los chefs por su guiso de anguila. Sin embargo, el plato de Ana Obregón es un despropósito. El caldo no está bueno y la anguila está totalmente cruda. Félix Gómez tenía que cocinar un plato de anguila sin anguila, pues Yolanda Ramos se la quitó de la cesta. Probablemente le haya hecho un favor ya que aunque no haya sido el mejor plato de Félix, al menos parece que le va a servir para salvar la prueba de esta noche. Vicky Martín Berrocal también recibe los elogios de los jueces. Creen que ha cambiado y ha mejorado mucho. Se ha disciplinado y trabaja de una forma mucho más organizada que cuando empezó el talent culinario. Tras la deliberación de los jueces, el veredicto es que Ana Obregón ha sido la más floja y debe abandonar por segunda vez las cocinas de Masterchef. Boris se siente en parte responsable por haberle robado parte de sus ingredientes, pero Ana cree que la única responsable es ella.