Jimenez Losantos ha recibido a Bertín Osborne y a todo el equipo de Mi casa es la tuya para hacer un resumen de todos sus años de carrera profesional y como cronista de una España que nada tiene que ver a la que él conoció de niño. Precisamente, aquel niño de Teruel que a medida que iba creciendo abrazó el comunismo, para luego, por un desengaño descomunal en la propia república popular China prometer que sería anticomunista toda su vida. Y no sería el único desengaño. El comunicador ha sufrido en sus carnes lo que es señalarse políticamente. Ya en su juventud sufrió un secuestro y un tiro en la pierna por significarse ante un manifiesto que pedía la igualdad lingüística en Cataluña. Se trataba de un grupo perteneciente a Terra Lliure. Más tarde vendría ETA que también le amenazó de muerte. Eso hizo que se mudara a Madrid. Lo cierto es que el famoso locutor parece que ha esquivado la muerte unas cuantas veces. Y todo eso, cuenta en Mi casa es la tuya, lo hizo acompañado de su mujer, con la que lleva cincuenta años y con la que tiene dos hijos. María Prado ha vivido siempre en un segundo plano, a la sombra de su famoso marido. Se enamoraron cuando ambos estaban en la facultad, estudiaban y eran activistas. De hecho María cuenta como vivieron en una comuna hippie durante un tiempo. También hubo tiempo para repasar la política actual. Bertín, presentador de Mi casa es la tuya no podía dejar de reír con la habitual manía de Losantos de poner nombre a los políticos de primera línea. También con cierta ironía Jiménez Losantos dijo que el problema de Ciudadanos fue que Albert Rivera se enamoró de Malú.