El debate de Supervivientes comienza con el repaso a los accidentados en la gala pasada. Fabio se dislocó un hombro, pero está bien. Sin embargo Colate, tuvo que ser evacuado y todavía se encuentra en observación. El concursante recibió un duro golpe que le hizo una fisura en la clavícula durante la prueba de recompensa. Jordi González conecta con él, para decirle que pronto podrá volver al concurso. Éste se muestra muy contento por la noticia. Aunque dice que le duele todo el cuerpo por el impacto, no quiere que nadie en su familia esté preocupado por él. Esta semana, y continuando con la racha de la pasada, una avispa ha picado a Fabio en la lengua. Además, vemos el enfado de Chelo García Cortés. La periodista que lleva muchas semanas con Mahi en Barco Varado ha tenido un momento de cabreo con la organización de Supervivientes. Dice que no entiende porqué todos los concursantes están disfrutando de la visita de familiares y ella no ha tenido ese privilegio. Jordi González tiene que intervenir y decirle que han ofrecido a Marta viajar a Honduras en varias ocasiones y esta ha declinado la invitación por motivos de salud. Tanto Chelo como Mahi le recuerdan a Chelo y a los espectadores de Supervivientes lo duro que está siendo el concurso en su situación. Ambas, se enfrentan a una prueba de imitación por la que consiguen cuatro trozos de pizza. El resto de concursantes también tienen una prueba de recompensa y consiguen huevos y pescado. Omar recibe un dibujo de su hijo con motivo de su cumpleaños. También recibe la entrañable llamada de su abuelo Rodolfo. Pero además, Supervivientes le regala una tarta que podrá compartir o con las chicas o con los chicos. Omar elige a las chicas, pues dice que no puede dejar a Isabel Pantoja sin comer. Además, los concursantes nominados hacen su alegato para que la audiencia les salve.