Como cada viernes desde la baja de Jorge Javier, Kiko Hernández tomaba las riendas de Sálvame. Lo excepcional de esta tarde es como lo hacía. Kiko caminaba de la mano de Lidia y Mila y con los ojos vendados. Ante la sorpresa de los allí presentes y suponemos que de la audiencia, el colaborador, ahora presentador se ha explicado. El vendaje en los ojos es una broma homenaje a Maite Galdeano, la madre de Sofía Suescun. Esta, no ha podido ir a recibir a su hija a la salida de GH Dúo, por estar convaleciente de una operación. Lo curioso es que esta misma semana, en Sálvame se hacían eco de la operación de Carmen Borrego también en tono de mofa. Pero además de esta, Sálvame ha tenido una tarde llena de polémicas. Ha acudido al plató a hablar de su hermano Alejandro, Marta Albalá. Ha hecho un repaso a la estancia de su hermano en la famosa casa de Guadalix de la Sierra. A continuación ha hablado de la relación de su hermano con Sofía Suescun. En un momento de la tarde, ha entrado por teléfono José Manuel, su padre. Han comenzado una discusión, ya que el progenitor le echa en cara que vaya a los problemas a hablar de él. Mejor dicho a inventarse cosas sobre él y a montar un teatro con lágrimas de mentira. Marta, se rompe por completo ante la llamada inesperada de su padre y tienen que abandonar momentáneamente el plató. El padre dice no reconocer a su hija. También le recomienda que deje de hacerle caso a su madre, que le está comiendo la cabeza. A lo largo de la tarde, también se pudo comprobar que hay evidencias físicas de que la relación entre Antonio Tejado e Ylenia es real. El programa, ha aportado unas fotografías de ambos algo acaramelados. Esto unido a que comparten coche y hotel, y sus miradas de complicidad, nos da a entender que aunque ambos lo nieguen, algo ha pasado entre ellos.