Plato fuerte esta noche en Sálvame Deluxe. Plato muy fuerte. María Teresa Campos quiere poner fin a todos los rumores y mentiras que se han vertido sobre ella desde que su relación con Edmundo Arrocet se rompiera. Aunque puede parecer extraño que se siente en un plató para hablar de su vida, quizás quiera así zanjar un tema que todavía le hace daño. De hecho, ese es el motivo principal. Cree que con sus palabras en Sálvame Deluxe y la entrevista que dio para la revista Hola se debe zanjar el tema. Entiende que es un personaje público, que genera interés, pero no entiende el acoso. No puede ir a comprar, o a la peluquería sin tener a un montón de paparazzi en la puerta. Eso es perjudicial para su salud, le genera ansiedad. Además, si todos los días hay alguien en la puerta preguntándole por Edmundo, no superará nunca la ruptura. Todavía le hace mucho daño hablar de él porque lo ha querido mucho. Por eso no entiende cómo de la noche a la mañana, Edmundo dijo "Teresita me voy" y ya no ha vuelto. Dos días después de decir eso, le mandó un whatsapp en el que le decía que la relación se rompía. Ella, intenta ir a verlo a la puerta del AVE para que le diga en persona que la deja, pero nunca se produce ese encuentro. Dice que hubo un momento en el que perdió el control, estaba desesperada. Ha perdido a su amor, a su compañero, su amante y su amigo, según sus palabras. En varios momentos de Sálvame Deluxe, Teresa se viene abajo. Se ve que todavía está herida. De hecho, cuenta que muchos días se levantaba llorando y sin saber cómo tirar hacia delante. El hecho de no trabajar, no tener actividad en este momento, lo hace todo más difícil. En todo caso, quiere pasar página, y por eso pide la ayuda de los compañeros. Necesita tranquilidad para superarlo. Está segura - dice - de que lo pueden entender.