Cuando todavía no nos hemos recuperado de la noche del martes en la que Estela tuvo tres visitas muy determinantes en su vida actual, Gran Hermano va a hacer lo mismo con Adara. Y es que esta noche, visitan la casa de Guadalix Hugo Sierra y Gianmarco. Podríamos decir que el pasado y el futuro de Adara. O no. Nada es seguro. Precisamente durante la gala vemos unas imágenes en las que Adara dice que no quiere seguir viviendo en Mallorca, que allí se siente muy sola. Pero Hugo dice que si está bien con ella no le importaría vivir en Madrid. El italiano y el uruguayo están muy nerviosos en la casa de Gran Hermano. El primero porque quiere ver a Adara para preguntarle si todavía sigue sintiendo algo por él, y para decirle que la está esperando. El uruguayo, porque no se cree la historia con Gianmarco, cree que tan solo está confundida, pero nada mas. Cuando Adara va al búnker y ve todas las imágenes de su relación con Gianmarco no deja de resoplar. Le parece muy fuerte, pero sigue insistiendo en que antes de que pase nada - si pasa - tiene que hablar con su pareja, y pedirle un tiempo para aclararse. Gran Hermano es una realidad paralela en la que se convive veinticuatro horas con el resto de concursantes. Eso, a veces genera este tipo de situaciones. En todo caso, dice que intentó evitarlo, que quiso alejarse de Gianmarco, pero no lo consiguió. Jordi González que presenta la gala de Gran Hermano para cubrir la baja de Jorge Javier Vázquez le informa a Adara de que esta noche tendrá dos visitas: Gianmarco y Hugo. Adara entra en un estado de nerviosismo que no puede controlar. Jordi le dice que además ella elegirá el orden en el que tendrá las visitas. Cuando Jordi le dice que desconecta Adara entra en shock. Está muy nerviosa y el super tiene que intervenir con su voz en off para tratar de calmarla. Es probable que esta noche, todos los psicólogos del programa estén de guardia por si tienen que intervenir.