El debate de Gran Hermano tiene hoy un formato muy peculiar debido al despliegue de Mediaset sobre la noche electoral. A pesar de que la primera parte del programa se emite en Mitele, con el paso a Telecinco Jordi González hace un repaso de lo que ha sucedido.

Como no podía ser de otra manera, el peso de la gala versa sobre la salida de Gianmarco y lo tocada que está Adara. En un primer momento, precisamente por la torpeza de éste en su despedida de la madrileña. Gianmarco, le dijo varias cosas codificadas para tratar de recordarle que hablarán fuera de sus sentimientos, pero Adara no entendió absolutamente. O eso nos hizo entender.

Tras el shockk inicial, está claro que la concursante se huele algo y ha dejado claro que si Gran Hermano va a poner en contacto a los concursantes con algún familiar, en su caso no llamen a su pareja Hugo Sierra. Adara ha pedido que sea su padre el que pueda hablar con ella.

De hecho, Helena, la madre de Adara cree que a su hija le espera una buena papeleta al salir del programa. Que puede ser muy bonito enamorarse o divertirse en un concurso, pero cuando salga, tendrá que enfrentarse a su vida real, y tendrá que tomar muchas decisiones.

Gianmarco es mucho más explícito hoy hablando de sus sentimientos por Adara. Se plantea una vida junto a ella, porque le gusta mucho y cree que ha empezado a sentir algo que se puede llamar amor. La echa mucho de menos y especialmente por las noches porque hablaban mucho y se contaban cosas muy íntimas. Adara también se acuerda de él especialmente cuando se va a la cama. Tanto que ha pedido a sus compañeros que no le cambien las sábanas.

Cuando Jordi le pregunta si Hugo Sierra debería estar preocupado, Gianmarco le dice que debería estar preocupado por lo que siente y dice Adara de él. Lo cierto es que en este sentido, el italiano opina lo mismo que media España, si Adara estuviera enamorada de Hugo, no habría dejado que Gianmarco se acercara. Parece claro que la relación entre ambos estaba rota, así que no entiende que haya gente que le eche la culpa a él que ha sido tan respetuoso.

Jordi González les dice a los concursantes cómo quedan las nominaciones. Si en un principio, estaban nominados Hugo, Adara y Antonio David, el jueves pasado Noemí tuvo la posibilidad de hacer un cambio. Eligió salvar a Antonio David y dejar a Joao en riesgo de expulsión. La justificación que dio es que cree que es la única forma de que la audiencia eche a Hugo, que en realidad es lo que ella quiere.

Tras el visionado de las palabras de Noemí, Adara se queja. Dice que al final han arrinconado a su grupo y que así la audiencia no tiene ninguna oportunidad de decidir entre alguien de un grupo u otro. Parece que se le olvida que las reglas son esas desde que empieza el concurso, e incluso de antes. No tiene sentido que ahora no le gusten esas normas. Además, el hecho de conocerlas hace que si quieres las utilices a tu favor. Si ella, hubiera tenido la simpatía de toda la casa, probablemente no estaría nominada como lo está todas las semanas. Eso, parece que le supone un esfuerzo. Y un esfuerzo muy grande.

Mientras intentan ensayar para la prueba grupal, Adara boicotea repetidamente la prueba. Lo hace animada por Hugo, y fastidiando también a su gran amigo Joao. Lo cierto es que resulta irónico verla por la mañana llorando la ausencia de Gianmarco, y por la tarde totalmente recuperada, riéndose de sus compañeros y sacándolos de quicio. Joao se muestra muy molesto con ella y se lo hace saber. Ella sigue insistiendo en que no es para tanto y le cuesta mucho pedir perdón. Se lo pide exclusivamente a Joao, no a los demás. Lo cierto es que se ve esa actitud caprichosa e infantil que tanto le achacan el resto de concursantes de Gran Hermano.

A pesar de esto, realizan el final de la grabación de la telenovela y lo hacen con acierto. Queda pendiente la opinión de la audiencia sobre la prueba semanal que será determinante para que cuenten con un buen presupuesto que les permita hacer la compra de comida.

En el plató, los colaboradores del Gran Hermano se debaten entre los que prefieren ver la actitud divertida y canalla de Adara y Hugo y los que prefieren la convivencia fácil del otro grupo.

Esta semana, los concursantes celebraron los treinta años de la caída del muro de Berlín. En la casa, colocaron un muro en el que podían pintar o escribir lo que quisieran como muestra de lo importante de tender puentes. En un gesto poco afortunado, Hugo «modifica» lo que ha escrito Noemí para provocarla. A pesar de que el cantante dice que es una broma, ella cae totalmente en la provocación y estalla contra el. Todo tipo de insultos, descalificaciones y malos rollos que vuelven a dividir de forma manifiesta la casa.

Adara, Hugo o Gianmarco deberán abandonar el concurso del próximo jueves

Adara, Hugo o Gianmarco deberán abandonar el concurso del próximo jueves

Parece que Hugo ha encontrado a alguien más a parte de Mila Ximénez a quien sacar de quicio y seguir desarrollando su juego y su estrategia en Gran Hermano.

Llega el momento de posicionarse. Como cada domingo, los concursantes deben decir quién quieren que sea el expulsado. Nadie se sitúa detrás de Joao. Nadie se sitúa detrás de Adara. Todos los concursantes prefieren que se vaya Hugo, pero todos absolutamente. Preguntados también Adara y Joao, ambos eligen también a Hugo para abandonar la casa. Cualquier otro concursante haría un poco de examen de conciencia. Hugo no lo va a hacer con toda seguridad.

Los concursantes hablan de problemas de convivencia, de un personaje que disfruta sacando de quicio a los demás. Hablan de alguien que no es solidario en los repartos o distribuciones de comida y que gasta bromas pesadas. Además, Alba y Estela dicen que juega con ventaja al haber estado fuera del concurso y tener información privilegiada.