El primer comensal que probará suerte en First Dates esta noche es Adrián. Le atrae la estética de tatuajes y piercings desde los 14 años y no sólo como algo decorativo, sino como algo profesional. Busca una chica interesante con la que se pueda hablar, alguien segura de sí misma. Cenará con Ruth, amante de la música indie. A primera vista a Ruth no parece encantarle el look de Adrián, y esto es un problema pues como hemos dicho para él es su vida. Ruth cree que los tatuajes pueden pasar pero las dilataciones de las orejas son superiores a ella. Lo cierto es que no parece haber mucha química entre ellos. El le pregunta que a qué se dedica ella, y cuando le dice que estudia marketing de producto, el ni lo entiende ni quiere entenderlo. Ruth continúa la cena con bastante más pasión que Adrián. Le habla de sus gustos musicales y le dice que ella es la reina de los festivales. De hecho, lleva toda una ristra de pulseras en su brazo de todos los festivales a los que ha ido. En esto, Adrián también ha mostrado muy poca empatía, pues le ha dicho que "la gente normal se las quita y las guarda". Ruth, con un poso de decepción le ha dicho, que quizás no sea normal. El tampoco está encantado con ella, y menos cuando trata de encestar una bolita a través de sus dilataciones. Es bastante poco probable que levanten la cita y que se vayan juntos. De hecho, no repiten. A continuación, llega a First Dates Antonio, que a sus 83 años sigue siendo un romántico. Su dificultad es que vive en el campo, y le encanta, pero ninguna mujer quiere acompañarle en esa vida rural. Quiere una mujer alegre que le guste hacer cosas y viajar con a él. Parece que Emilia, puede ser la elegida. Es muy presumida y eso le ha gustado a Antonio, que ha tenido una buena impresión. Antonio le entregó una rosa al verla y le recitó un poema. Metidos en faena, Antonio va directo al grano. No le gusta perder el tiempo. Quiere saber si Emilia estaría dispuesta a irse a vivir al campo con él. Emilia le dice que primero tendrán que conocerse, pero Antonio insiste, no quiere perder el tiempo. Veremos que pasa, ambos están interesados e ilusionados. Les gusta bailar y quieren salir y disfrutar. De hecho bailan en la habitación del fotomatón. Y se les ve felices. Antonio dice, con toda la razón, que le gusta la gente que baila porque es un síntoma de alegría. Con esa alegría manifiestan ambos sus ganas de volver a verse y se van de la mano. Es probable que Marcos, el siguiente comensal de First Dates, no encuentre pareja porque en su tiempo libre lo que hace es ver series y películas y no salir de casa. Veremos que tal le va con José. De momento ambos son de La Coruña y se han alegrado de esa coincidencia puesto que si se gustan, eso es un punto a favor. Marcos le dice a José que quiere aprender sueco. Confiesa que es su pequeña obsesión. Le encanta la cultura sueca o todo lo que tenga que ver con los países escandinavos. Dice que le hace ilusión pensar que proviene de los vikingos y por eso se siente tan unido a esa cultura. José se centra en otro tipo de conversación sobre como llevar su relación. Quiere saber si Marcos está dispuesto a tener una relación abierta o no. Continúan hablando sobre sus gustos sexuales, lo hacen muy explícitamente y parecen estar de acuerdo en todo, así que están encantados también en este sentido. Como no podía ser de otra manera, repiten. En este momento, hacen su aparición Paula Echevarría y Alexandra Jiménez. Carlos Sobera las recibe como si fueran a tener una cita pero no se trata de eso. Se trata de promocionar su próxima película "Si yo fuera rico" que se estrena el próximo 15 de noviembre. Julia es trabajadora de un bingo, donde siente como si estuviera en familia. No ha tenido suerte en el amor y quiere probar suerte en First Dates. Cenará con Joaquín, informático catedrático de Universidad. A Joaquín el juego de azar no le gusta nada, de hecho le parecía que los bingos ya estaban extinguidos. Julia, ante estos comentarios cree que Joaquín es un poco arcaico. Ella intenta explicarle todas las bondades de su bingo y como ha avanzado ese mundo. El insiste, como experto, que eso es totalmente manipulable. Se pasan todo el principio de la cita con un tira y afloja sobre el bingo. La cita entre ambos no pinta muy bien. Nada bien. Intentan cambiar el rumbo de la conversación, pero con poco éxito. Hablan de viajes y Joaquín empieza a enumerar la lista de países en los que ha estado. Parece una conversación muy descompensada. Y para solucionarlo se les ocurre hablar de política. Vamos, que no lo van a solucionar. No repiten. La última cita de la noche en First Dates la protagonizan Juan Carlos y Cristina. Es chef de cocina y lleva una vida un poco inestable de un sitio para otro y eso no le ha permitido tener pareja hasta ahora. Busca a alguien independiente y femenina. A Cristina también le gusta viajar, pero está muy condicionada por su perrita. A Cristina le asusta un poco que Juan Carlos haya vuelto a España para apostar por una relación, no tiene claro que ella esté preparada para eso. Sin embargo le gusta mucho que Juan Carlos sea deportista, para ella eso era una de las cosas imprescindibles que ha dicho en el casting. Están muy nerviosos y un poco encorsetados durante toda la cita, pero puede ser por su forma de ser. En todo caso, la pareja está bastante compensada y buscan lo mismo en la vida así que repiten. Quieren saber si su historia puede tener futuro.