Toñi Moreno ha vivido de todo en el embarazo de su hija Lola. Además de su ruptura con la que había sido su pareja durante tres años, la presentadora no ha querido abandonar ninguno de sus trabajos, hasta el último momento. Después de una gran espera, ha llegado el momento en el que Lola llegará al mundo. No fue poca la alegría de Toñi Moreno al descubrir que al fin se había quedado embarazada. A sus 46 años, se encuentra a unas horas de poder ver el rostro de su pequeña por primera vez. Recordemos que tiene elegido el nombre de su hija desde hace meses, pero aún está a tiempo de cambiar de opinión. Y es que ya dejó claro que una vez que viera su cara, tendría claro cuál es el nombre perfecto. Eso sí, esperemos que siga con la idea de Lola, puesto que en su cuarto, ya tiene el nombre escrito en papel pintado. Ha sido a primera hora de esta mañana cuando Toñi Moreno se ha dirigido a la clínica Nisa, la cual se encuentra en Castilleja de la Cuesta, en Sevilla. Toñi Moreno en su mejor momento Al parecer, la llegada de la hija de Toñi Moreno llega con una semana de antelación. A pesar de ello, los médicos encargados del seguimiento de la pequeña, han decidido que este es el momento idóneo para dar a luz. La presentadora decidió trabajar hasta el último momento, pero estas últimas semanas, las ha pasado en absoluto relax en su casa de Cádiz. Medios confirman que ha llegado a la clínica con un rostro de lo más relajado, y seguramente, ansiosa por ver al fin la cara de su pequeña. Y es que la espera se ha hecho de lo más pesada, ya que no ha dejado de trabajar hasta el pasado mes de diciembre.