La isla de las tentaciones ha dado el pistoletazo de salida, y con ello, diferentes programas hablando sobre el tema. En Sálvame, Lydia lozano se ha explayado de lo lindo, y contado cuál es su secreto en su relación. A lo largo de la vida, muchos se han preguntado cuál es el secreto para tener una relación sana. Lydia Lozano lo tiene claro, y ha dejado de piedra a sus compañeros, pues su secreto no es para nada lo convencional. Para empezar, ha dejado claro la libertad que tienen en su relación, y no es que entren terceras personas en ella. Cuando salen de fiesta, cada uno tiene su llave: "Yo siempre he salido con dos llaves. Es una norma en mis parejas. Siempre salgo con dos llaves. Si tú te lo estás pasando bien y yo estoy cansada me voy, nunca cortaré el rollo a mi pareja. Siempre he salido con dos llaves, para que no me despierte". La colaboradora de Sálvame lo tiene claro, la confianza es la base más importante en el amor. Aún así, Lydia Lozano ha sorprendido con algunos de los ejemplos que a puesto. https://www.instagram.com/p/B7JuYJ6KYLG/?utm_source=ig_web_button_share_sheet Lydia Lozano se enfrenta a Kiko Matamoros Otra de las cosas que ha contado Lydia Lozano, es que si un hombre le invita a tomar algo, y su pareja está haciendo otra cosa, no se la niega. Ella acepta la invitación, y a pesar de ello, no hay celos en la relación. "¿Vosotros cuando vais a los hoteles estáis todo el rato pegados a vuestra pareja? Habrá momentos en que tú quieras más sol y él quiera dormir la siesta. Y vienen y te dicen si quieres algo, si quieres una cervecita… Va todo en la libertad de la pareja, en la confianza de luego subir y decir ‘me he tomado un refresco con el del bañador azul que estaba al lado de ti'". Esto ha sorprendido a Kiko Matamoros, y ha contado qué haría si él viviera esta situación. "Si bajo de dormir la siesta y me encuentro a mi pareja con otro tomándose algo en la barra de la piscina y le digo ‘mira guapa, las llaves de tu habitación que la mía ya es otra…". La respuesta de su compañera ha sido clara, la culpa es de él, y no de su pareja, puesto que no confía en ella.