La primera vez de Anabel Pantoja en u reality, fue hace unos meses en Gran Hermano VIP 7. Cuál fue su decepción, al descubrirse como la primera expulsada de la edición. Pero está de vuelta en El tiempo del descuento, y no se lo están poniendo nada fácil.

En la vuelta de Anabel Pantoja a la casa más famosa de la televisión, ha tratado de estar lo más activa posible. No sabe cuál fue su error en su primer reality, pero está de vuelta para resarscirse. Aunque de momento ha protagonizado varias peleas contra Hugo Castejón, por lo general, la hemos visto pasarlo de maravilla en Guadalix de la Sierra. Para su sorpresa, ha logrado sobrevivir a la primera semana, pero en esta, sí está nominada, lo que le tiene con un gran miedo.

Debido a esta nominación, ha sido entrevistada por Kiko Hernández. Recordemos que el colaborador de Sálvame siempre ha sido de lo más crítico con la sobrina de Isabel Pantoja, y no dudó al decirle que nadie le quería cuando la expulsaron en su primer reality. No contento con ello, ha vuelto a la carga.

Anabel Pantoja

Anabel Pantoja llora por las acusaciones de Kiko Hernández

Anabel Pantoja rompe en llanto

Debido a su nominación, Anabel Pantoja ha sido entrevistada por Kiko Hernández. Este se podría considerar su enemigo en Sálvame, ya que no duda jamás en propiciarle los más duros ataques. A la llegada, acusó a la sobrina de Isabel Pantoja de haber robado comida, lo que le sentó realmente mal.

Anabel Pantoja sostiene que la fruta era su ración, y que simplemente se la llevó a la cama. Pero no quedó aquí, pues venía cargado, y le echó en cara su falta de personalidad, ya que estaba imitando a Mila Ximénez. Y es que asegura que lleva su misma estrategia, y que además, decía las mismas palabras e insultos cuando se dirigía a Hugo.

En este momento, Anabel mantuvo la compostura, pero en cuanto se encontró con el maestro Joao, no pudo evitar romper en llanto. «¿Os parece que no tengo personalidad?«, preguntaba desconsolada por las acusaciones de Kiko. «Yo no sé qué hacer, no sé qué hacer más. Lo único que hice fue llevarme una pera a la cama. No me quiero ir. Me quiero quedar al menos un par de semanitas más».