Durante gran parte del reality estrella de Telecinco, la relación de Alba Carrillo y Mila Ximénez fue una montaña rusa. El día de la final, ambas protagonizaron un terrible encuentro que parecía haber acabado con las malas vibras. Mila Ximénez y Alba Carrillo no han sido las mejores amigas en la casa de Gran Hermano VIP 7. Pero en las últimas semanas, lograron estrechar lazos y convertirse en buenas amigas. Pero esta amistad quedó en el olvido en el debate del día de la final, pues después de mostrar varios vídeos de Mila hablando mal sobre su compañera, esta no dudó en defenderse. La colaboradora de Sálvame no lo pudo soportar, y amenazó con abandonar el plató. Alba Carrillo se negó a tener una amistad con la colaboradora después de ver las imágenes. Tras muchos intentos, Mila hizo entrar en razón a su compañera, y se fundieron en un cariñoso abrazo, pero parece ser que no ha durado demasiado. Alba Carrillo ataca una vez más Una semana después de la final, se emite el último debate, en el que ha pasado de todo. Una vez más, Alba Carrillo y Mila Ximénez han protagonizado un nuevo enfrentamiento. Después de que a la segunda finalista le pusieran nuevos vídeos de Mila, estalló una vez más. "El problema es que tú ves lo que hacen los demás y no ves lo que haces tú. La frase anterior habían sido que yo había ido rapiñando el cariño de mis compañeros". "Mila tiene el mismo carácter que yo y creo que lo que dijo en el confe no es lo que siente de verdad. Hemos estado muchos días ahí y mi cariño ha sido sincero, es con lo que me quedo". Unas palabras de Alba Carrillo que parecen sentenciar la que podía haber sido una buena amistad. Pero Mila no se iba a quedar callada: "Han sido tres meses que a ti te dolía la tripota y yo me iba a la camota". Por supuesto, Alba no se tomó nada bien las palabras de su compañera, y atacó de la peor forma posible. Mila Ximénez se quejó en el concurso de que estaba en desventaja, pues estaba rodeada de modelos. Fue entonces cuando soltó la frase fatal: "Es que me siento fea", un ataque que nadie esperaba.