Masterchef afronta esta noche su gala 6 con mucho sentido del humor. Al comienzo, vemos a Vicky Martín Berrocal cubierta con una mantilla negra a modo de luto por la eliminación de Los Chunguitos la semana pasada. Ya centrados en la primera prueba, Anabel Alonso repartirá los ingredientes a los concursantes, eligiendo así quien cocina un plato dulce y quién un plato salado. La base es la misma pues se trata de cocinar con cítricos orientales, naranja, lima o limón entre otros. Pero Masterchef no sería lo mismo si no introdujese distintas sorpresas en las pruebas. La de esta noche tiene guasa, y es que los concursantes deberán introducir ciertos objetos en el emplatado final: un ladrillo, un espejo o unas piezas de lego. El resultado como siempre es muy variado. Una de las que recibe peor valoración es Vicky Martín Berrocal, que además recibe una llamada de atención de los jueces pues se pasa el programa con la fea costumbre de estar comiendo en todas las pruebas. Anabel Alonso es la ganadora de esta prueba, seguida por Boris Izaguirre. La prueba de exteriores será en esta ocasión en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Otra novedad es que los equipos los liderarán los peor clasificados en la prueba anterior, es decir, Vicky (equipo rojo) y Tamara Falcó (equipo azul). El azul preparaá un entrante de anguilay el segundo, arroz con pichón. El equipo rojo se encargará del primero (corvina) y del postre. La prueba de exteriores es tal desastre que todos, a excepción de Anabel Alonso, van a la prueba de eliminación. Además, Yolanda Ramos y Juan Avellaneda son elegidos por sus compañeros de Masterchef para subir al palco y salvarse también. El resto tendrán que luchar por la permanencia en una prueba complicada en la el plato fuerte son las aves. El jurado de Masterchef alaba el buen hacer de Tamará Falcó y Ana Milán en esta prueba. Pero la otra cara de la moneda es la de Álex Adróver, que es el peor en esta ocasión, y debe abandonar las cocinas de Masterchef.