Telecinco está imparable este verano. Ven a cenar conmigo pone la guinda del pastel a la cadena en unas semanas que no están acusando el lastre del verano. De hecho, el programa diario Sálvame está viendo como su franja aumenta día a día también en espectadores sin notar las ausencias de los presentadores o colaboradores más emblamáticos. Ven a cenar conmigo cierra así esta primera edición en Telecinco (antes se emitía en Cuatro) con muy buen sabor de boca. La anfitriona de ayer, Belinda Washington, competía con otras tres concursantes: Loles León, Rosa Benito e Irma Soriano. Las cuatro han encajado muy bien en el concurso y han disfrutado como niñas. El menú elegido ayer por Belinda para agasajar a sus invitadas fue muy bueno. De hecho se llevó todos los puntos positivos de sus compañeras. Como ella misma explicaba, cuando se casó no sabía ni freír un huevo, así que está especialmente orgullosa. Pero como Ven a cenar conmigo no es un concurso exclusivamente culinario, sino que se trata también de saber recibir en casa, Belinda quiso desmarcarse en este sentido. Además, del aperitivo en el jardín en el que incluso se animó a cantar, les obsequió con unas bonitas palabras sobre lo que había disfrutado en el concurso. Además, se guardaba una sorpresa final, y es que quiso obsequiar a sus compañeras de Ven a cenar conmigo con un servicio de tapersex, que puso el punto divertido y picante a la noche. Tras el baile de puntos de la última jornada de Ven a cenar conmigo, la ganadora ha resultado Rosa Benito. La concursante suma así otro triunfo a su palmarés, pues ya lo había logrado con Supervivientes. Para ella, lo importante, al margen de los 3.000 euros de premio es la victoria moral. Además, obviamente sabe que esto vuelve a ponerla en la palestra y sueña con poder dedicarse a la interpretación. Le gustaría ponerse en la piel de pobre, travesti... o putilla.