Como ya pasara en la edición de Gran Hermano, en El tiempo de descuento, unas parejas le ceden el espacio a otras. En este caso, parece que está siendo al revés. Tras la decisión de Adara de abandonar la casa de Guadalix y a pesar de que ella y Gianmarco siguen siendo los protagonistas indiscutibles del programa, parece que Estela y Kiko vuelven a ocupar parte de la atención mediática del reality. Al igual que ocurriera en la primera ocasión, ambos pasan muchas horas al día juntos, hablan, tontean y es probable que estén empezando a sentir lo mismo que sintieron la primera vez: se llame como se llame. De hecho, esta misma noche, veíamos en el resumen de El tiempo de descuento como Kiko se venía abajo porque tiene miedo de perder a Sofía. Kiko es consciente de que ya estuvo a punto de perder a su novia una vez, y si esta vez hace exactamente lo mismo, podría perderla. Y ese es el motivo de su llanto. La postura de Estela Grande parece bien distinta. Si bien entró con mucha cautela a El tiempo de descuento, además de muy decepcionada con Kiko, todo eso parece totalmente olvidado. La mujer de Diego Matamoros sigue acercándose peligrosamente a Kiko y hace comentarios típicos de una persona que tiene interés sentimental por la otra. Veremos que pasa entre ambos, pero para muchos de los compañeros de convivencia, ambos están jugando peligrosamente. Además, esta noche la audiencia ha decidido salvar a Pol Badía de las nominaciones y el catalán no ha ocultado su alegría. A pesar de llevar tres semanas nominado, sus seguidores no han cesado en su empeño por salvarle. Veremos quien es el expulsado el próximo domingo. La cosa está entre Estela, Anabel y Dinio.