Tras las audiciones a ciegas de La Voz, llega el turno de los asaltos. A lo largo de las siguientes semanas, veremos como los equipos se enfrentarán para elegir a sus finalistas. Cada semana, dos equipos participaran con cinco de sus talents. Se estos, sólo dos podrán ser salvados por sus coach. Pero, los tres restantes, podrán ser robados por los coaches de los otros equipos al finalizar su actuación. Con la llegada de los asaltos a La Voz, cambia la dinámica del concurso. Además de que por fin vemos a Eva González pisar el escenario del concurso, también se incorporan los ayudantes de los coaches. La ronda de la noche comienza con el equipo de Luis Fonsi, que tendrá como ayudante al dicharachero Bustamante. Se produce el primer momento emocionante de la noche pues todos los talents pasan a las batallas finales. En primer lugar, Luis Fonsi y David se quedan con Linda, que pisó el plató con mucha seguridad. Linda, a la que todos recordamos por su hermana Sofía, que enamoró a todos con su dulzura en las audiciones a ciegas. También deciden salvar a María Espinosa, que canta Corazón hambriento, una balada a la que le da un aire flamenco que a Fonsi le vuelve loco. Pero lo realmente sorprendente llegaría un poco más tarde. Los tres concursantes que no han pasado a la siguiente fase, se quedaban en el escenario con Eva. Cuando apenas había comenzado el turno de robos, los tres coaches se apresuraron a pulsar los botones. El resultado es, que los tres talents restantes también continuarán en el concurso. Marina en el equipo de Pablo, Marcelino en el de Antonio y Ángel y Leo en el de Paulina. A continuación, llega el turno del equipo de Pablo. Todos están felices de contar con Miriam Rodríguez, pues hace poco ella estaba en ese mismo lugar. Tras las actuaciones, Pablo y Miriam se quedan con la emoción y el talento de Javier Erro, y la dulzura de la francesa Apryl. Además, Luis Fonsi roba a Beatriz Pérez.