La casualidad ha querido que esta semana se emita el programa de María Jiménez en Mi casa es la tuya y que ella se encuentre en un momento delicado de salud. La cantante sevillana que superó un cáncer en el pasado, ha tenido que ser operada en los últimos días de un problema digestivo. María Jiménez le ha hecho a Bertín Osborne un repaso de su vida, su carrera profesional y un sinfín de anécdotas muy graciosas. En Mi casa es la tuya, María contó que se casó y se divorció dos veces de Pepe Sancho. Ella es una mujer muy pasional. Cuando sus vidas habían dejado de caminar en la misma dirección, sucedió uno de los episodios más duros de su vida. Y es que su hija tuvo un accidente y falleció. En ese momento, derrumbada, necesitaba a Pepe a su lado, y volvieron a darse otra oportunidad. Tampoco salió bien esta vez, y entonces iniciaron un camino de no retorno en su relación. La situación se tensó demasiado y tuvieron un fuerte cruce de acusaciones mutuas que los llevó a los tribunales. Para María la situación de maltrato era insostenible, y su hijo Alejandro, que se incorpora también al programa cree que fue pionera en la denuncia del maltrato. María habló de su infancia, muy dura. Afirma haber pasado hambre. Antes por que no tenía nada, y ahora por que engorda. De pequeña siempre le pedían que cantara. También habló de su carrera profesional, y de sus amistades en el sector. Habló especialmente de su amistad con Lola Flores. Precisamente Lola fue la que le dijo que estaba embarazada antes de que ella mismo lo supiese. Tenía apenas diecisiete años. María Jiménez es en Mi casa es la tuya genio y figura. Como lo ha sido siempre, y como probablemente lo será. Resulta premonitorio que al iniciar la entrevista, Bertín le preguntara por su salud, y ella le respondiera que todo está bien.