Gala de Gran Hermano llena de encuentros esta noche. Dos concursantes subirán a la casa de Guadalix ha tratar de resolver asuntos pendientes. Gianmarco y Hugo Castejón, entrarán en la casa para tratar de solucionar las cosas con las finalistas. Pero no serán los únicos. Además, de ellos, Joao, Irene, Cejas y Anabel, como jefes de campaña, se encontrarán con las finalistas para seguir asesorándolas en la recta final de Gran Hermano. Lo cierto es que tanto Alba como Noemí han entendido la noche de hoy como una oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva. Ambas han decidido que sus problemas con Hugo Castejón se van a quedar en la casa, y que forman parte de la convivencia y el concurso. Esto no ha sido así con Mila Ximénez, quien ha dicho que no lo quiere volver a ver jamás o Adara, que también ha sido muy agresiva con él. De hecho, ha estado un poco desquiciada durante su encuentro con él. Frente a la actitud de Adara, llama la atención la calma y la serenidad de Alba Carrillo. La supermodelo ha hecho un concurso de menos a más. Es una pena que haya tardado tanto en encajar en el programa, sino la ganadora de Gran Hermano de esta edición podría haber tenido su nombre. Pero aunque Adara crea que ha tenido suficientes emociones por esta noche, todavía le queda mucho por vivir. La audiencia ha decidido que el que va a pasar la noche en la casa de Gran Hermano es Gianmarco. Aunque cuando se ven, el reencuentro es muy frío, poco a poco se van acercando. Adara le pregunta como está y el italiano se derrumba. Le dice que ha visto como se besaba con Hugo y que no entiende nada. Ella le dice que le besó él y que le pareció feo rechazarle. También le dice que se arrepiente de no haberle dicho que le espere fuera.