Adara ha dado su primera entrevista a Lara Álvarez tras ganar Gran Hermano, en la que se muestra sorprendida por ese triunfo. La madrileña dice que salió tantas veces nominada que creía que era cuestión de estadística que un día fuese expulsada por la audiencia. La primera pregunta que Lara le hace a Adara es la que todos estábamos deseando que le hiciera. ¿Han cambiado sus sentimientos desde que ha podido hablar con su madre sobre Gianmarco? Adara dice que entiende que su madre sea suspicaz ante las intenciones de Gianmarco, lo que no sabe es qué va a pasar, pues sus sentimientos van en otra dirección. Lo que si deja claro es que la primera batalla, la de ayer, la ganó Elena, su madre. Aunque la mayoría de la audiencia creía que Adara pasaría la noche con Gianmarco, eso no fue así. Tras la gala de Gran Hermano, Adara pasó la noche con su madre donde estuvieron hablando parte de la noche. Y de esa conversación sale la Adara más cauta y precavida de esta noche, frente a la Adara más ingenua e infantil de la casa de Gran Hermano. Es verdad que estar tanto tiempo encerrado, sin tener referencias de la vida real quizás te nuble el juicio. Parece que su familia hará que lo recupere pronto. De momento, Adara ha dicho que se quiere centrar en su bebé y su familia. Esa es su respuesta siempre que sale Gianmarco en la conversación. Además, Adara ha dicho que ha hablado con Hugo Sierra y que la cosa está bien, que no es mucho decir, pero si es una afirmación bastante positiva considerando las circunstancias. Así que, aunque Adara ya esté fuera de Gran Hermano parece que la tónica general va a ser como cuando estaba en la casa de Guadalix. Una semana se acerca a Hugo y la siguiente a Gianmarco. Veremos quien gana al deshojar la margarita. O veremos, quién pierde.