Tras un pequeño balance sobre el paso de las tres finalistas por la casa de Gran Hermano, Jorge Javier anuncia que ha llegado el turno de la tercera finalista. Y la tercera finalista es Mila Ximénez, lo que indica dos cosas. Por una parte que el poder de Sálvame no es tan determinante, pues varios colaboradores han pedido el voto para que Mila fuese la ganadora. Y por otra, que las cosas no siempre son lo que parecen. Durante toda la semana, se daba por hecho que la tercera finalista era Alba Carrillo.

Antes de irse, Mila se encuentra con Kiko Hernández, su amigo del alma. Se emocionan mucho al verse, y eso que Mila descubre el disfraz de abeja reina que tantos dolores de cabeza le dio. No obstante, se ríe pues dice que ha aprendido a superar todos sus miedos, incluido su sentido del ridículo.

Alba Carrillo recibe también la visita de una persona especial. Se trata de Miguel Ángel Nicolás, un colaborador del programa en el que también trabaja Alba. Le da muchos mensajes del programa, incluida Sonsoles, lo que para Alba es muy importante. Necesitaba saber que sus compañeros le estaban apoyando, y así ha sido.

Las tres finalistas antes de recibir el veredicto

Las tres finalistas antes de recibir el veredicto

Adara también recibe una última visita en la casa de Gran Hermano, y es la de Gianmarco. El italiano que ha visitado mucho la casa en las últimas semanas, le regala un ramo de flores azules para que la acompañe en su final. Aunque al principio están un poco frío, pronto vuelven a besarse como la última vez que se vieron. Además, antes de separarse el italiano le pregunta si quiere salir del programa con él. Ella le dice que si y el le dice que la ama.

Cuando Alba y Adara se vuelven a encontrar en el salón, se abrazan y al escuchar la voz del Súper saben que son los momentos finales del concurso. Deben abandonar la casa en la que han permanecido 100 días.