Hugo Sierra ha entrado por fin a la casa de Gran Hermano para encontrarse con Adara. Aunque ambos estaban muy nerviosos como es lógico, el encuentro ha ido de menos a más. Y es lógico, entre ambos han pasado muchas cosas desde la última vez que se vieron. Ha pasado toda una vida. Al principio Adara estaba muy a la defensiva, tratando de justificar dos cosas. Por una parte, sus sentimientos hacia Gianmarco, que según dice no ha podido evitar. Por otra parte, que las cosas fuera, en su relación con Hugo no estaban bien. Hugo, ha entrado en la casa de Gran Hermano con el papel muy bien aprendido. Sabía que no podía presionarla. Además, se veía sincero. Le ha dicho que por supuesto que no le ha gustado el acercamiento con Gianmarco, pero que de eso hablarán fuera. Le ha dolido más, cuando ha contado cosas de pareja, muy íntimas. Eso si le parece una deslealtad. Y ahí es donde ha empezado a ganarse a Adara. Ella le pregunta, si la ha echado de menos, y si se ha dado cuenta de las cosas que fallaban entre ellos. Y el le ha dicho que si. Que hablarán de todo eso cuando salga. Lo cierto es que entre ambos había complicidad. Cuando el súper les dice que tienen que despedirse, se miran y entonces Hugo la besa apasionadamente con un beso que quiere decir muchas cosas. Que va a luchar por ella, que la echa de menos y que no tira la toalla. La ovación del público presente en el plató de Gran Hermano ha sido enorme. Y a ellos, el beso les ha dejado con una sonrisa en los labios, y a Hugo seguro que con una gran dosis de esperanza por recuperar a su mujer. Cuando Hugo ya estaba la puerta, en un susurro Adara le ha dicho que lo siente mucho.