Eso de que la sinceridad es una cosa positiva habría que analizarlo bien. Al menos si vas a tener una cita en First Dates. Por que una cosa es que no haya química con tu cita, que no quieras volver a repetir, y otra es que le estampes que es un aburrimiento o un soso. Pues eso es lo que ha hecho Beatriz, de palabra pero también con sus gestos y sus maneras. Durante toda la cita, ha mostrado su aburrimiento y su incomodidad al darse cuenta de que había ido a First Dates y no había acertado. En realidad, según su punto de vista, los que no han acertado son los del programa. Ella quería a un chico simpático y cree que Marc puede tener otras virtudes, pero nunca será Mister Simpatía. Marc, consciente de que la cita no iba bien, confesó que al principio suele ser más tímido. En cuanto coge confianza se abre. El problema, amigo Marc, es que en First Dates no hay segundas oportunidades, o si las hay, tienes que ganártelas en la primera. Ese es el formato del programa. Beatriz fingió necesitar ir al baño para llamar a una amiga y desahogarse. "Es un soso y un aburrido. Yo necesito dame alegría para el cuerpo Macarena". No sabemos si en un intento de quemar todos los cartuchos, cuando Beatriz le preguntó a Marc cómo era en la cama éste le respondió "en el sexo soy muy extremo". Ella, ni corta ni perezosa, le dijo que lo dudaba. Más tarde, confesaría entre bambalinas que eso es una cosa que dice él, pero habría que ver lo que dicen sus parejas. La conclusión es que a First Dates uno tiene que ir con la mente abierta y libre de expectativas. Parece que Beatriz apuntó muy alto, y Marc no tuvo ninguna opción de caerle mínimamente bien a su cita.