Fue el pasado mes de octubre, cuando Violeta Mangriñán anunciaba su sueño cumplido, el lanzamiento de su propia marca de ropa. La joven es toda una apasionada de la moda, y quería algo más que su trabajo como influencer. Pero una mujer en su vida, ha podido acabar de forma definitiva con su sueño.

Lo que debería haber sido una gran alegría para Violeta Mangriñán, se ha convertido en el peor de sus infiernos. Meses después de haber salido de Supervivientes, la joven daba el pistoletazo de salida a la web en la que vendería su marca de ropa. Pero las cosas no fueron como ella pensaba. Para empezar, las sesiones de fotos resultaron ser poco profesionales, y los resultados dejaron mucho que desear. «Yo le dije a Fabio que la chica nos estaba vendiendo la moto. Nosotros damos un dinero y dictamos una serie de pautas, y no vimos ningún tipo de resultado«.

Cuando Violeta Mangriñán comentó con amigos y familiares el dinero que había desembolsado para su web y su ropa, estos advirtieron que algo no iba bien. Según contó la joven, pagó a una mujer la suma de 30 000 euros, lo que les pareció desorbitado a sus más allegados, teniendo en cuenta el resultado del ‘trabajo’ de la mujer a la que había contratado.

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Violeta Mangriñán recurre a vías legales

Según cuenta Violeta Mangriñán, el infierno comenzó cuando algunos de los clientes, advirtieron que no les habían llegado sus pedidos. Poco después, las cosas no fueron a mejor. Al parecer, la mujer a la que no ha querido mencionar por su nombre, había contratado a una persona externa para hacerse cargo de la logística de la marca. De esto, Violeta Mangriñán no tenía ni idea. Este le confesó que no había cobrado nada.

¿Dónde está el dinero? la ex superviviente acudió a la casa de esta mujer, para preguntarle por el dinero que la había entregado para hacerse cargo de todo. Esta solo le contestó que no sabía nada, y a día de hoy, nada ha cambiado.

Finalmente, ha decidido recurrir a las vías legales, pero por desgracia, todo lo sucedido le ha llevado a poner un stop en su proyecto. «Han sido meses muy duros, he sufrido ataques de ansiedad continuamente. No sé si voy a recuperar todo el dinero que he invertido, espero que sí«.