Hacía mucho que notamos que Irene Rosales no era la misma. No es la primera vez que su relación con Kiko Rivera se tambalea, por lo que ha vuelto a Viva la vida para contarlo todo. Hasta ahora, Irene Rosales no podía hablar con claridad de lo que estaba sucediendo en su vida. Durante estas fiestas tan familiares, ni ella ni Kiko Rivera han compartido una foto junto, o se han deseado buenos deseos para esta nueva entrada al año. Esto mismo ha resultado realmente sospechoso, y el anuncio de una posible ruptura estaba casi implícito en sus caras. Finalmente, el Dj compartió una foto dándole un beso a Irene Rosales, recordando lo mucho que la ama. A pesar de ello, los medios y sus seguidores no están tranquilos, y desean saber cómo se encuentra la sevillana. Después de lo que ha parecido una espera eterna, Irene Rosales ha contado toda la verdad. Irene Rosales lo confiesa todo "Por fin hoy voy a poder hablar", así ha comenzado Irene Rosales en Viva la vida. Y es que la joven sevillana lleva varios programas ausente por las fiesta, y los problemas que ha estado viviendo. Ya vimos como el día de Navidad lo pasó Kiko Rivera en Cantora, pero sin su pareja, lo que hizo saltar las alarmas. Y es que la colaboradora prefirió pasar el día con su familia, y sin su marido. "Yo no tengo crisis ninguna con Kiko. Ha habido momentos en los que hemos estado peor y nadie lo ha notado", de esta forma, Irene Rosales ha calmado a todos los que pensaron que habría divorcio. Lo que le sucede a la sevillana, es en realidad mucho más doloroso, y es que tanto su padre como su madre, no están bien de salud. "Me tengo que excusar en que esté más ausente en las redes sociales o subiendo fotos con mi marido y mis hijas porque llevo unos meses pasando una mala racha, tengo a mi padre malo y ahora también está malita mi madre. Lleva malita unos meses y me estoy volcando en ella. De redes sociales no tengo tiempo ni ganas. la persona que más me está apoyando y que más está a mi lado es mi marido. Para mí ahora mismo Kiko es mis manos y mis pies".