TVE emitió anoche un especial de Lazos de sangre con los mejores momentos y confesiones exclusivas de los invitados a los que Boris Izaguirre ha entrevistado en esta temporada. Recordemos que el programa rinde homenaje a algunas de las sagas familiares más destacadas de nuestro país. Los Salazar, los Preysler, los Thyssen o los Pantoja son algunas de ellas. Lazos de sangre ha desvelado por ejemplo el duro golpe que significó para Cayetano Martínez de Irujo la muerte de su padre Luis. Aquello lo dejaría sumido en la tristeza y sería el detonante para una infancia infeliz y una adolescencia llena de problemas e inseguridades. El propio Cayetano le confesó a Boris que cree que la muerte de su padre es el origen de su mala relación con las mujeres. Ana Obregón por su parte también habló de sus malos momentos, centrados la mayoría en la enfermedad de su hijo Alex. No obstante, su programa tuvo momentos muy divertidos cuando Ana recordó a los grandes amores de su vida. Lazos de sangre repasó también el camino hacia la fama de grandes sagas de artistas de nuestro país. La historia más dura ha sido sin duda la de los Salazar. La familia de etnia gitana que surgió de las chabolas de Vallecas narró en el programa una gran historia de superación. Las Azúcar Moreno, Toñi y Encarna, contaron como fueron unas revolucionarias en su entorno tan machista. Fue precisamente su actitud la que les ayudó a dar la vuelta al mundo con su arte como siempre habían soñado. Un origen muy distinto al de la saga Larrañaga Merlo que también pudimos ver en Lazos de sangre o el de Marisol. En ambos casos, son familias dedicadas desde su más tierna infancia a la interpretación y que con menor o mayor éxito transmiten esa pasión al resto de miembros de la familia.