Los hijos de la deportista, Olivia, de 20 años, y David, de 19, están viviendo momentos de muchísima angustia con la desaparición de su madre, la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa. La última vez que fue vista fue el 24 de agosto en un supermercado de Pozuelo. Para nadie sería fácil perder a algún familiar, y sin dudas, está búsqueda está siendo un calvario para sus hijos. Todo ha resultado imposible, no han encontrado pistas de su desparación después de varios días. Ambos no se separan de sus teléfonos móviles, por si les llega cualquier pista o noticia sobre su paradero, mientras se consuelan mutuamente. En la imagen, podemos ver cómo David abraza a su hermana, que tiene la cabeza agachada. ¿Cómo desapareció Blanca? No denunciaron su desaparición hasta el día 29 y es que no querían hacer público este tema. Dos días después hicieron la desaparición pública también buscando ayuda de gente que pudiese haberla visto. No es la primera vez que la deportista se toma sus días aisladas, anteriormente lo había hecho. Aunque así haya sido anteriormente esto a tomado a todo el mundo por sorpresa. Su vehículo se encontró 24 horas después de anunciar su desaparición, en un aparcamiento habilitado de la zona de Las Dehesas. Allí estaba teniendo lugar la IV Carrera Siete Picos Integra. La única hipótesis que tienen en mente sus familiares es que tuviera un accidente con el coche pero aún no se explican dónde pueda estar el cuerpo. El coche no presenta, a simple vista, rasgos de violencia ni nada que haga sospechar otra hipótesis, algo que podría denotar una desaparición voluntaria y no forzada. Ahora efectivos buscan por tierra y aire a la medallista en la sierra madrileña que ella conoce tan bien. En la zona ya se han organizado batidas espontáneas de amigos, vecinos y allegados. Sus familiares han dado las gracias a los medios de comunicación y a la gente por difundir y ayudar en la búsqueda, sobretodo la hermana de la misma Blanca.