La 33ª edición de los Premios Goya ha tenido lugar esta noche en Sevilla. La ciudad, muy comprometida con el cine, siempre abre sus puertas para los acontecimientos relacionados con la industria. El Palacio de Exposiciones y Congresos acogió a los 3.000 invitados que fueron llegando con antelación al evento.Y es que además de cine, los Premios Goya siempre dejan anécdotas relacionadas con su alfombra roja y los estilismos elegidos por nuestros actores y actrices patrios. La Gala presentada por Andreu Buenafuente y su mujer Silvia Abril premió a dos películas por encima de las demás. El Reino de Rodrigo Sorogoyen se llevó siete estatuillas, incluidas la de mejor dirección y mejor actor principal para Antonio de la Torre. Campeones de Javier Fesser, se hizo con el premio a mejor película y se llevó también el de actor revelación para Jesús Vidal. Y fue precisamente este momento, el del Goya a Jesús Vidal uno de los más emotivos de la noche, y hubo muchos. Vidal, en un extenso discurso de agradecimiento, se acordó de todas las personas que le han ayudado a lo largo de su vida. Puso al público en pie por unas palabras llenas de orgullo, oficio y superación. Rosalía, otra vez trasciende por su magia Otros momentos conmovedores de la gala fueron cuando Rosalía interpretó el "Si me das a elegir" como tributo al cine, o el aniversario de la mítica película de Almodovar "Mujeres al borde de un ataque de nervios". Colgados por los huevos Hubo tiempo para el humor de la mano de Berto Romero o Broncano, que aparecieron en la gala literalmente colgados por los huevos, o de las reivindicaciones, especialmente hacia las minorías y el empoderamiento de la mujer. En este sentido, una de las películas que sale muy fortalecida de esta 33ª edición de los Premios Goya fue Carmen y Lola, un film que cuenta la historia de dos lesbianas gitanas que lucharán por defender su amor contra viento y marea.