Seguimos con las visitas en la casa de Gran Hermano. En esta ocasión, visitas muy esperadas, ya que se trata de la familia directa de las finalistas. En la casa están las madres de Adara, Alba y Noemí y la hija de Mila. Charlan un poco con Jordi antes de abrazar a sus hijas y madre. Además, en el repaso de la gala de ayer vemos dos momentos muy impactantes. Uno, es el momento del reencuentro de Adara y Gianmarco. Como sabemos, ese encuentro se alargó en el tiempo pues el italiano fue elegido por la audiencia de Gran Hermano para pernoctar en la casa. Pero por otra parte, también hemos visto a una Mila Ximénez harta de que todo el mundo reciba visitas y ella tenga que conformarse con Anabel y además tenga que ver a Hugo Castejón. Jordi les muestra los porcentajes ciegos de las votaciones de la audiencia. Siguen parecidos a la semana pasada. Hay una finalista que va en cabeza, y otra que va claramente por detrás de las demás. Esa finalista, dirá adiós esta noche a su aventura en el reality. Ellas hacen sus cábalas, pero lo cierto es que no se sabe. Jordi, repasa con Gianmarco, su noche en la casa de Guadalix y su reencuentro con Adara. Le dice que su cara es totalmente opuesta a la tenía el jueves pasado. Lo cierto es que en la casa de Gran Hermano tuvo sus dudas, estas veinticuatro horas han sido muy raras para él. Se sentía un extraño. Además, con Adara no sabía muy bien que pensar. Hace unos días se besaba con Hugo, y con él estaba muy frío y ahora parece todo lo contrario. Se pregunta qué Adara es la de verdad, la de la semana pasada o la de esta semana. Sea como sea, pasó la noche con ella. Hablaron largo y tendido y al final, ya a las 9 de la mañana se besaron apasionadamente.