La segunda noche de directos de La Voz comienza con la impecable actuación de Lion. Con una coreografía de infarto, acompañado de bailarines y en directo, Lion puso al público y a los coaches en pie. El ecuatoriano es versatil y un artista hecho y derecho. Tras el, llega María con una actuación totalmente distinta. María Espinosa, interpreta Me cuesta tanto olvidarte de Mecano de una forma muy elegante y con una lágrima en la garganta. Luis Fonsi tiene un papel muy difícil para elegir a uno de los dos. Antes de su decisión, el coach canta con ellos Quisiera poder olvidarme de ti. Tras su decisión y la del público, María se convierte en semifinalista de La Voz. A continuación, llegará el turno de Javier Erro y Andrés Martín. Andrés, el chico de la línea 10 del Metro de Madrid, y Javier, el chico de la edición Kids han protagonizado la batalla más reñida y espectacular de La Voz. Pablo López lo ha tenido muy difícil, pero dice sentirse tranquilo al pensar que los dos van a dedicarse a la música. Tras cantar los tres juntos Lo saben mis zapatos, Pablo y el público eligen a Andrés Martín. Y llegó el turno de el equipo de Paulina Rubio. Angel Cortés, el policía que se presentó a La Voz, para cumplir su sueño de dedicarse a la música lírica, se enfrenta a Marlo, el chico tímido pero con gran aplomo y precisión. Paulina ha votado por la permanencia de Marlo. En este caso, el público ha hecho que la balanza se inclinase a favor de Cortés. Y La Voz se termina con la actuación de los talents de Antonio Orozco. Marcelino y Lorena se enfrentan por conseguir el favor de su coach y el público. Tras sus actuaciones individuales, cantan Por pedir, pedí con Antonio. Y este emocionado, les explicaba su decisión, que ha sido la misma que la del público. Marcelino pasa a la siguiente ronda.