Ha estado apartada de la televisión y del papel couché por la enfermedad de su hijo. Pero esta noche, Ana Obregón ha sido la protagonista indiscutible de la nueva entrega de Volverte a ver. De todas las historias del programa, la que acaparó sin duda toda la atención, era la de la madrileña y su hijo. Acostumbrados a verla en sus posados veraniegos en bikini, o en su papel de presentadora charlatana y a veces intensa, sorprende ver a una Ana Obregón serena, en su papel de madre coraje. Narró, como se le partió el corazón cuando su hijo le preguntó si se iba a morir. Y lo peor, es que mientras esto sucede, tienes que sacar fuerza de donde sea, y demostrarle que al cáncer se le vence enfrentándose a él y luchando. Volverte a ver es un programa pensado y creado para dar voz a esas historias que con frecuencia nos guardamos para nosotros y se enquistan. Telecinco ha pensado en un formato íntimo para que las personas hablen de sus experiencias y sus sentimientos. Precisamente eso es lo que ha hecho Ana Obregón. Acudió al programa convertida tan sólo en la madre de Alex. Alex Lecquio Obregón acaba de terminar uno de sus ciclos de quimioterapia en la Clínica de la Universidad de Navarra. Sin embargo, fue en Estados Unidos donde le dieron la terrible noticia y donde su madre lloró toda la noche. La posibilidad de perder a su hijo la sumió en un estado de miedo intenso. Espero que mi hijo se cure del todo Ana, insistió en desdramatizar el momento, por que las personas que tienen cáncer, necesitan la fortaleza y la mente fría de las personas que les rodean para tomar decisiones y afrontar con resistencia los avatares de la enfermedad. En todo caso, y a pesar de que es consciente de que le queda un largo camino para la recuperación de Alex, Ana sabe que esta experiencia les ha hecho más fuertes y les ha unido mucho más.