Ven a cenar conmigo sigue convenciendo a los tele-espectadores de los martes pese a que las cadenas ya vuelven a su programación habitual tras las reposiciones del verano. De hecho, el programa en el que Aless Gibaja ha sido el anfitrión tan sólo arañó un puñado de espectadores más que El Hormiguero con su entrevista a Ona Carbonell. Como decimos, Ven a cenar conmigo contaba esta noche con Aless Gibaja como anfitrión, quien destacó más por amenizar la velada con sus divertidas anécdotas que por la cena en sí misma. Esta vez, el anfitrión fue Aless Gibaja, quien abrió las puertas de su casa a Laura Matamoros, Raquel Mosquera, Rosa López y Francisco. Pese a que su menú no fue del todo gourment, sus anécdotas hicieron que la velada fuera un éxito. El menú, bastante pobre, consistió en una ensalada de salmón y aguacate como entrante; una inverosímil pechuga empanada de plato principal y una mousse de chocolate de postre. Entre las numerosas anécdotas las que más gustaron a los asistentes son aquellas que tienen que ver con las celebrities. Por ejemplo, Aless, que confesó ser un fan absoluto de los Beckham, confesó que había registrado la basura de Victoria. Entre sus cosas, además de restos de comida y papeles encontró unas gafas y unos pantalones de la ex Spice. También aseguró haber estado de fiesta con Paris Hilton en varias ocasiones puesto que tienen amigos en común. Pero también hubo tiempo para temas más serios en Ven a cenar conmigo. Rosa López le agradeció al anfitrión su labor al exponer públicamente su experiencia con el bullying y el acoso en las redes. La misma cantante lo sufrió en sus carnes cuando era pequeña. Rosa cree que es necesario que más personas lo denuncien de forma pública para concienciar a los jóvenes.