La primera cita la protagonizan Sergio y Lorena. El acude al programa con su trombón y se define como un viejoven. Busca a alguien sociable, sincero y con personalidad. Ella es muy alegre y su vocación es el arte dramático. Parece que en el aspecto sexual encajan a juzgar por las preguntas y las respuestas que se hacen. Él toca el trombón, pero no es suficiente. Ella busca a alguien más adulto o más mayor, así que no repiten. Miguel llega al restaurante con una rosa en la mano. Es muy romántico y le parece una buena carta de presentación considerando que es San Valentín. Le gustan los tatuajes y los comics. Está de suerte, porque a su cita de esta noche, Elena, le encantan los superhéroes. Parece que encajan, porque ella es muy dicharachera y es lo que él necesita. A él le gusta restaurar muebles por que es muy casero. Ella se ha apuntado a una chirigota, porque le gusta salir y conocer gente. Al final el repetiría cualquier cosa con ella, pero ella sólo quiere amistad con él. A continuación, Pedro, un apasionado de su trabajo la fotografía y Elena, generosa pero egocéntrica. A primera vista a Pedro no le gusta Elena. Y a ella, no sabe muy bien si le gusta porque se ha olvidado las gafas y dice que no lo ve bien. No está dispuesta a hablar de relaciones sexuales puesto que su hijo está viendo el programa. Y a él no le parece tan bien, que sea tan tajante. Tampoco coinciden en el tipo de relación que quieren. El necesita una relación abierta y ella no está de acuerdo. La decisión final estaba clara, no repiten. La última cita la protagonizan Pablo y Sandra. Se han gustado a primera vista. Él se ha hecho la vasectomía. Ella dice que le ha ido fatal en el amor y busca una relación seria. No le gusta que sus parejas le controlen. Ambos son maniáticos del orden. Y de repente, el le dice a ella que le encanta su mirada. Se deja para el final decirle que se ha hecho la vasectomía, pero también le dice que es reversible, y a ella eso parece bastarle. Así que repiten cita y lo sellan con un beso en los labios.