Mi casa es la tuya ha regresado ha Telecinco y lo hace de la mano de Ortega Cano. El que fuera marido de Rocío Jurado le ha agradecido a Bertín Osborne que le haga una entrevista de este calado. Según él, nunca a lo largo de su vida, le han hecho una entrevista así. Hablaron sobre los orígenes e inicios del torero. Nació en el seno de una familia humilde de comerciantes de Murcia, pero pronto se mudaron a Madrid para tratar de prosperar. Ya en la capital, fue cuando Ortega se dio cuenta de que quería ser torero. Los primeros años fueron durísimos, y a punto estuvo de dejarlo y dedicarse a vender fruta. Pero no cabe duda que los episodios más entrañables de este Mi casa es la tuya tienen lugar cuando el torero recordó a Rocío Jurado. Se conocieron de casualidad en Madrid, porque los presentó su médico. Fue amor a primera vista. El torero le contó a Bertín que Rocío era una persona tremendamente normal fuera de los escenarios. Le gustaba cocinar y estar pendiente de sus hijos. No estaba preparado para el desenlace de Rocío y de hecho es consciente de que no se pudo despedir de ella como le habría gustado, cuando el cáncer se la llevó en el año 2006. Desde entonces su vida cambió. No era capaz de dormir en la misma cama sin ella, así que cogió a sus hijos y se mudó a Sevilla. Quiso continuar con su vida, pero la pena no le dejaba así que se refugió en la bebida. En este momento, tiene el lugar el comentario que más ampollas ha levantado de Mi casa en la tuya, al menos en redes sociales. Cuando Bertín le pregunta por lo que pasó aquel fatídico día en el que tuvo un accidente de coche que acabó con la vida de Carlos Parra el torero apenas se puede explicar. Cuando lo hace dice que no sabe muy bien lo que pasó, que estaba muy cansado y que le dio un vahído. Los telespectadores le reprochan al diestro que no haya sido valiente y haya reconocido que triplicaba la tasa de alcoholemia permitida. Mi casa es la tuya también recibió a su actual mujer Ana María Aldón y sus hijos Gloria Camila y el pequeño José María.