Telecinco acostumbra a utilizar medidas desesperadas para tratar de ganar share. Y lo hace especialmente cuanto se trata de ayudar a un programa o serie por la que había apostado fuerte. Este es el caso de Los Nuestros 2: su segundo capítulo confirmó lo que intuíamos con el primero. La serie no convence.
Es cierto que ayer había partido de la Copa del Rey. También lo es, que los miércoles, Antena 3 se había adelantado estrenando la que parece será la serie revelación de la temporada no sólo por la audiencia, sino por la crítica y el impacto que Matadero está teniendo. Pero también es verdad, que si la serie estuviese bien construida, el resultado sería más alentador.
Con frecuencia Telecinco cae en sus propias trampas. En este caso, centró todos sus esfuerzos en crear una serie con tres ingredientes. El primero, el terrorismo islamista. Tras el éxito de El Príncipe, Telecinco ha creído encontrar un tema candente y que engancha al espectador. El segundo, un montón de caras bonitas y conocidas. En Los Nuestros 2, y repitiendo la estela de la primera temporada protagonizada entre otros por Blanca Suárez y Hugo Silva, Mediaset ha implicado a un numeroso elenco de rostros populares. Rodolfo Sancho, Joel Bosqued, Carles Francino, Aida Folch y un largo etcétera. Y por último, la presencia de Paula Echevarría como personaje principal como garantía de éxito.

Los Nuestros 2

Rodolfo Sancho en una escena del segundo capítulo.


Todas estas verdades, se han ido desmontando una a una. Ni el tirón de Paula es garante de nada, ni las caras bonitas, ni el entramado islamista si no está bien estructurado y bien contado.
Y a grandes males, grandes soluciones han debido de pensar en la cadena. Así, ayer Telecinco decidió alargar el resumen de Gran Hermano para aprovechar el tirón y para que el capítulo terminase más tarde que Matadero, su rival más fuerte, y pudiesen rascar unos puntos al share. Veremos si este tipo de medidas desesperadas de Telecinco no consiguen el efecto contrario y el espectador no se aburre de esperar una serie que además, no le convence.