Después de la noche de reencuentros de ayer en la que las finalistas veían a algunos de sus antiguos compañeros, hoy llega lo que estaban esperando: el reencuentro con sus familiares. Las madres de Adara, Noemí y Alba, y la hija de Mila visitan la casa de Gran Hermano para darles el último aliento. La primera visita es la de Raquel Salazar, la madre de Noemí. Se abrazan y se besan y después Raquel le explica lo que ha pasado, que ha estado apartada del plató y que la ha defendido Antón. Noemí dice que ella lo sabía, que lo notaba. No quiere que su madre sufra por ella, y le pide por favor que esté en plató cuando ella salga. A continuación es el turno de Alba, la hija de Mila Ximénez. Esta llega a la casa de Gran Hermano para decirle a su madre que es muy valiente y que está muy orgullosa de ella. Lleva 93 días en la casa y ha llegado hasta aquí con gente que además la quiere y la aprecia. También Lucía Pariente, visita a su hija alba Carrillo en la casa de Gran Hermano. Juntas hacen balance de su paso por la casa. Se ríen juntas del momento de crisis que sufrió la modelo en el que estuvo a punto de abandonar. Y finalmente, Elena la madre de Adara se reencuentra con su hija. Antes de eso, le ponen a Elena las fotos de su hija besándose con Gianmarco. ¡Qué necesidad! ¡Qué difícil el papel de esta madre! Para los espectadores y la audiencia puede ser muy divertido y hasta emocionante todo lo que le está pasando a Adara, pero para su madre es duro. Primero el encuentro con el padre de su hijo, después otra vez las dudas, y ahora los besos con Gianmarco.