La expulsión de esta noche en Gran Hermano tenía una trascendencia mayor  a la de otras noches de expulsión. No es que unos concursantes se merezcan más o menos salir expulsados. En este caso, se trataba de conocer las ganas que la audiencia del reality tenía de que Mila Ximénez continúe. Y la audiencia ha sido rotunda. La colaboradora de Sálvame ha ganado la votación y será Dinio el que abandone.

Pero como decimos, no importa tanto quien se va, como quién se queda. A partir de los últimos altercados en la casa, en los que Mila se sentía traicionada por Diego el Cejas y Kiko Jiménez, esta prometió que si se salvaba le iba a hacer la vida imposible a Kiko. Parece que eso es de hecho lo que la audiencia de Gran Hermano quiere.

Sin embargo, esta noche la dirección del programa ha organizado una cena para que los concursantes que quieran se reconcilien unos con otros. Mila ha sido la primera, y pronto se le ha sumado Kiko Jiménez. Éste, sigue insistiendo en que no le parece que la haya traicionado. Sin embargo, para Mila, Kiko era como su protector. No entiende porqué hizo ese canje de nominaciones y la subió a ella a la palestra. Kiko volvió a decir que lo que quería era salvar a Irene, y que ella era la única que podría enfrentarse a Adara o a Dinio.

Los dos nominados en la sala de expulsiones

Los dos nominados en la sala de expulsiones

Lo que está claro es que por un motivo o por otro Kiko está en todos los vídeos de esta edición. El novio de Sofía Suescun tiene mucha tele y ha apostado por la estrategia de tener muchos frentes abiertos para parecer imprescindible. Muchos piensan que es un juego muy peligroso. De hecho, ahora que la audiencia de Gran Hermano ha decidido que Mila permanezca en la casa, veremos si Kiko no tiene los días contados.

 

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