Cuando uno acude a un programa de citas como es First Dates se expone a que le rechacen. Eso no debería de sorprender a nadie. Y sin embargo, cuando ayer Julia rechazó a Antonio a todos se nos heló un poco el corazón. Quizás es porque estemos acostumbrados a otras personas, que deciden cenar aunque sepan que no van a llegar a nada con su cita. O también porque pensamos, que total una cena no le hace daño a nadie. Sea por lo que sea, ayer se produjo un momento tenso en el encuentro entre Julia y Antonio. Cierto es que si a veces el casting de First Dates es acertadísimo, en esta ocasión no podía ser más erróneo. Si Julia, como ha dicho, había pedido un Maluma, Antonio no representaba ese rol en absoluto. El es un señor tradicional y especialmente educado como se apreció en su reacción ante tal desplante. Y esas son virtudes que le faltan al cantante colombiano. José María también deja frases para la posteridad en su cita en First Dates. No le gustan las mujeres sucias ni desordenadas. Tampoco le gustan las mujeres que no se depilan. No quiere pelos ni en el bigote, ni en las piernas, ni en la espalda. De hecho insiste en que le gustan las mujeres que tengan bien depiladas esas zonas. Parece que su cita, Mercedes, no tiene ningún problema de vello. Tras lanzarse miraditas y gestos de complicidad durante la cena ambos terminan la cita comiéndose a besos. Es durante el reservado de First Dates cuando empiezan a jugar con el postre y al final, deciden olvidarse el postre y comerse uno a otro. Como no podía ser de otra manera, su veredicto es el esperado. Ambos están de acuerdo en repetir la cita, e incluso deciden sobre la marcha que el se irá a vivir a Madrid.