Antena 3 emite hoy el cuarto capítulo de la primera temporada de Big Little Lies titulado La hora de la verdad. En el, las chicas de Monterrey continúan haciendo frente a sus problemas cotidianos y desahogándose con eternos cafés en el puerto. Madeline está muy nerviosa, pues su hija Abi se ha ido definitivamente de casa para vivir con su padre y la mujer de éste. Además, se reúne con Nathan para establecer un protocolo educativo con la niña. Cuando Madeline, llama a Celeste para desahogarse, también le cuenta que tiene problemas con la licencia para su obra de teatro. Celeste, que es abogada, le dice que le ayudará con ese pleito. Cuando su marido Perry escucha la conversación le recrimina a Celeste que vaya a volver a trabajar. Recordemos que Big Little Lies juega con un salto temporal en el que asistimos a una investigación policial de lo que parece un asesinato, y las semanas anteriores a que este se produzca. Otra de las protagonistas de Big Little Lies es Jane. Su hijo Ziggy insiste en querer saber datos sobre su pasado. Necesita saber por qué se han mudado a Monterrey, y saber quién era su padre y qué relación mantenía con su madre. Precisamente Ziggy vuelve a ser una fuente de problemas en el colegio. Su tutora del colegio cree que este podría estar acosando a Amabella, la hija de Renata. Observa una mirada intimidante entre ellos en el aula. Perry quiere tener otro bebé. Pero en realidad Celeste sabe que no es un tema de paternidad, sino de control sobre ella. Sigue disgustado por que ella ha dicho que quiere volver a trabajar. Ella se siente muy mal por este motivo. Se siente muy bien representando a Madeline en el pleito con el ayuntamiento y recuperando su vida profesional. Lleva varios años dedicada tan sólo al cuidado de sus hijos, y necesita algo más. Madeline le anima a que vuelva a ejercer.