GH Dúo está que arde. A menos de una semana de la final, todo lo que sucede se encaja de forma muy pasional. Y así ha sido también anoche cuando Irene Rosales abandonó el concurso al ser la menos votada por el público. En un primer momento, su marido Kiko no se lo podía creer. Irene había compartido sala de expulsiones con Alejandro Albalá, y Kiko estaba convencido de que el expulsado sería él. Cuando se dio cuenta de su error no podía reaccionar. Cree que su mujer es todo corazón, y no entiende que haya salido ella antes que él. La sevillana, más racional y entera, le dijo que era preferible su salida pues así no se restarían votos para la final. Y tiene razón. Los simpatizantes del clan Pantoja, debían dividir su esfuerzos hasta ahora entre los dos miembros del matrimonio. Desde esta noche, podrán concentrarse solamente en uno. Y parece ser que lo harán, como llevan haciéndolo todo el concurso. Cada vez son más las voces que cuentan que en Cantora hay una especie de centralita trabajando duro por que su pequeño del alma gane el maletín. Como era de esperar, Kiko Rivera cargó su ira contra María Jesús. Cree que la de Jaen es la culpable de todos sus males. Tras la salida de Irene de GH Dúo, los concursantes debieron volver a sus respectivas campañas electorales y ambos volvieron a enfrentarse. Y si podemos afirmar que Kiko ha recibido un duro golpe con la salida de Irene, también podemos afirmar lo contrario en el caso de María Jesús. Ésta habrá visto en esta salida, un balón de oxígeno, o de esperanza. Durante las últimas semanas de GH Dúo, el matrimonio ha sido su rival directo a batir, y de momento ha ganado la primera bola de partido. No debería relajarse, pues la batalla final será dura. Quizás, el mejor consejo para ella sería el que Irene le dio ayer a su marido. Tranquilidad y cabeza, quizás los dos ingredientes para llevarse el maletín.