Esta noche los finalistas de GH Dúo debían someterse al escrutinio más duro, al de un juez. Una jueza, para ser más exactos, Emilia Zaballos. Zaballos, quien ya trabajara en la televisión para el programa De buena ley, ha ejercido de maestra de ceremonias. Ella ha sido la encargada de juzgar a los concursantes por distintos cargos. Las acusaciones son las siguientes. A Juanmi se le acusa de ser un mueble y, tras el juicio ha sido declarado culpable por un 90% de la audiencia de GH Dúo. En el caso de Alejandro se le acusa de no tener personalidad pero la audiencia le declara inocente. Por su parte, a Irene Rosales se le acusa de ser tibia pero es declarada inocente por un 67,3%. A María Jesús se le acusa de hacerse la víctima y se le declara culpable por un 71,6% de la audiencia. Y a Kiko se le acusa de utilizar su vida para ganar puntos, pero un 68,1% de la audiencia lo declara inocente. Pero todo se habría quedado en una anécdota de no ser por que el caso de María Jesús ha sido más que un juicio un castigo. O un acoso y derribo. Para empezar, por que el programa ha vulnerado una de las normas más básicas que es emitir imágenes del confesionario. Nunca antes, el programa había mostrado a un concursante videos de otro hablando en el confesionario. Se supone que éste, es el lugar al que puede acudir a desahogarse o hablar cuando lo necesiten. Los vídeos de María Jesús, como cabía esperar, no han sentado bien a sus compañeros. Especialmente cabreado de mostraba Kiko al escucharla hablar de él y sus deudas. Le ofende que ella le critique por cosas ajenas al concurso como son sus deudas. Los videos han dejado muy expuesta a María Jesús. La de Jaen, tendrá que pasar estos últimos días de concurso con unos compañeros que desconfían constantemente de ella y sus lágrimas.