Esta noche ha visitado El Hormiguero el cantante Melendi. El asturiano está en plena promoción de su último disco llamado 10:20:40. Y la primera pregunta de Motos va directa al grano: ¿Te caería bien el Melendi de hace años? El cantante, muy sincero como de costumbre, responde que no. Le hace mucha gracia aquel chaval, pero cree que en general ya no lo caería bien. Ha madurado y conserva las cosas que le gustan, pero ha desechado las que no. En todo caso, dice que no cambiaría nada de lo que ha vivido, porque es lo que le ha traído hasta aquí que es donde quiere estar. Pablo Motos dice que en El Hormiguero han visto esa evolución con él. Era el chico de las rastas hasta que un día llegó con el pelo corto y era otro. Estaba totalmente distinto. El insiste en que no pasó nada, más allá de la misma vida. Como Motos insiste, Melend dice que en su caso fue fácil cambiar de hábitos porque el hachís y la maría empezaron a sentarle mal, así que no le compensaba fumar. Además, reconoce que es un mito eso de que esas sustancias fomentan la creatividad. Cree que en el mundo artístico se mitifica mucho esa idea de que ciertas sustancias te ayudan a componer o a escribir. Pablo también le pregunta por sus manías y supersticiones. Melendi dice que también las ha superado todas. Parece que toda la entrevista de Motos va a ir sobre su pasado. Las manías pueden ser graciosas, pero el tema de las drogas es bastante feo. Melendi participa activamente en todas las pruebas y bromas que le prepara El Hormiguero. Es invitado platino, lo que quiere decir que se conoce al dedillo los entresijos del programa. Melendi se divierte mucho con el Monaguillo y su sección de objetos de Japón.