El talent culinario Ven a cenar conmigo nos presenta hoy la propuesta de Rosa López, que ejerce de anfitriona. Esto sirve de excusa para repasar toda la trayectoria de la cantante desde que empezó en Operación Triunfo. Sus comensales son igual de críticos con su menú que con su evolución en el mundo de la música. Raquel Mosquera por ejemplo no entiende porqué no ha triunfado más en el mundo de la música. Para Francisco también tiene una voz y un talento increíbles. Es Laura Matamoros la que se atreve a decir que el problema radica en la gestión de su talento. Quizás no ha estado bien asesorada o bien representada. Algo parecido pasa en la evaluación de su primer plato como anfitriona de Ven a cenar conmigo. Laura es la comensal más crítica, y directamente le dice que el plato está muy soso. Sin embargo, Raquel le dice que está estupendo y le muestra su plato vacío como muestra. Quizás tenga razón Laura al decir que a Raquel le puede el momento fan, ya que adora a Rosa y todo lo que representa. Entre plato y plato siguen hablando de la vida profesional de Rosa. Francisco parece un poco celoso con los comentarios que hace Aless Gibaja. El cree que también mereció ir a Eurovisión. Es Laura nuevamente la que critica a Rosa por el tiempo que tarda en servir el segundo plato. La realidad es que la anfitriona ha tenido problemas con el cuscus. Se le ha pasado y al final decide no servirlo, y su plato principal entonces consiste tan solo en pollo vegano. De hecho, no es pollo sino un sucedáneo llamado heura. Se trata de un ingrediente vegetal que procede de la soja pero que no consigue las alabanzas de los comensales. Y no sólo por lo novedoso, sino también porque como dice Francisco, el plato está frío, y nada jugoso. Aunque Raquel Mosquera sigue deshaciendose en halagos, parece ser que Rosa lo tendrá difícil si quiere ganar esta edición de Ven a cenar conmigo.