Cuatro nuevas parejas que tratan de encontrar el amor en First Dates y cuatro resultados diferentes. Miquel y Sonia no son expertos en el amor. No han tenido muchas experiencias previas así que llegan a First Dates un poco a tientas. O mejor dicho Sonia va despacio, porque Miquel se ha lanzado como un bólido. Y eso que inicialmente parecía no haberle gustado que Sonia tuviese unos kilos de más. Cuando la vio bromeó con el hecho de que así sus hijos crecerían sanos. Y además le preguntó cuánto pesaba. No es la única frase de dudosa ética que ha dicho sobre las mujeres. Así que la cita no ha ido del todo bien. Además, cuando han pasado a la sala del amor la cosa se ha terminado de torcer. Se notaba que Sonia no estaba cómoda y Miquel no hacía más que lanzarse. Según él es porque estaba cómodo y ella le gustaba. Ella le ha hecho la cobra, y aún así no se daba por aludido. De hecho, el no se enteró de nada hasta que ella lo rechazó por este motivo. No repiten. La cena de Susana y Josué tampoco es normalita. Ella trata de poner sus normas. De entrada parece que le hace un test con sus mínimos imprescindibles: que si te gustan los animales, que si prefiero los gatos... Pero su gran amor es a su ciudad. En palabras textuales: "Yo podría tatuarme en el culo Made in Badalona". Entre bambalinas Josué dice que Badalona no le gusta mucho, aunque a ella le dice que todo bien. Pero de tatuajes en las santas partes va la cosa, pues Josué tiene la cara de un amigo tatuado en sus nalgas. Una apuesta nada más y nada menos. Para Susana es algo determinante. Otra vez palabras textuales: "¿Cómo te acuestas con alguien que tiene en el culo la cara de un tío?" Iris y Hermes también son peculiares pero encajan muy bien tras su paso por First Dates y se dan una segunda oportunidad.