Una semana más Sonia ha acaparado la ira del resto de concursantes de Bake Off. Y eso que la jornada no podía empezar mejor. Con la fiesta como tema central, los aspirantes a pasteleros debían reinterpretar para la Prueba de Autor los postres regionales de nuestro país. Para ello, han contado con la mejor ayuda que podrían tener. Sus amigos y familiares han acudido al programa y en medio de la emoción han tratado de ayudarles en medio de una decoración y un ambiente que imitaba a una verbena. No ha sido ésta la única visita de Bake off esta noche. El famoso coctelero Giacomo Gianotti ha realizado una muestra de su talento con las mezclas. Todavía impactados por su trabajo, han tenido que reproducir uno de sus cócteles en versión postre. Casi cunde el pánico, pues ninguno de los aspirantes había realizado antes un cóctel seco. La Prueba Técnica supuso entonces uno de los mayores momentos de tensión, tiendo a Sonia como protagonista una vez más. No es la primera vez que la concursante es acusada de falta de compañerismo por los demás. En esta ocasión además, Steffana y Rubén la han acusado de hacer trampas. La organización de Bake off, ha tirado de vídeos, y ha demostrado que no ha sido así. De todos modos, esa rivalidad ha vuelto a ponerse de manifiesto en la prueba de Wow. Steffana, que ha conseguido una vez más el delantal azul ha aprovechado su condición para perjudicar a Sonia. Ésta, por su parte, acostumbrada a estas alturas de programa a estar en el punto de mira, no tiró la toalla. No obstante, tanto Sonia como Rubén han sido los dos concursantes que peor lo han hecho en las tres pruebas de la noche. El jurado ha tenido que decidir quién de ellos abandonaba el talent. El resultado, que salva a Sonia una vez más, empieza a ser una tradición para los concursantes. Éstos, sorprendidos, no entienden por qué su eterna rival permanece en el concurso semana tras semana.