Pedro Almodóvar, nuestro director de cine más aclamado y reconocido nació en Calzada de Calatrava, Ciudad Real en 1951. Pronto abandonaría su pueblo natal para trasladarse a Madrid. Allí, pocos lo saben, se sacó una plaza para trabajar en Telefónica mientras escribía guiones o trataba de dirigir cortos. Además, no podemos olvidarnos de su faceta musical de la que existen registros acompañado de Mcnamara. En plena movida madrileña, Almodóvar dirigió Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón con muy poco presupuesto. Carmen Maura también protagonizaría ¿Qué he hecho yo para merecer esto? que le consagraría ante la crítica. Tras esta película decide dejar el resto de sus oficios y centrarse en dirigir. Su cine es un sello o un idioma propio. Sus personajes son tan excéntricos como humanos. Tras haber rozado la gloria con Mujeres al borde de un ataque de nervios, no fue hasta 1999 cuando se llevó el Oscar por Todo sobre mi madre que la crítica por fin se rindió a sus pies. De todos modos, a medida que la crítica iba reconociendo su obra fuera de nuestras fronteras, comenzaba una relación de amor odio entre el director y la Academia de cine española. Para Pedro Almodóvar su obra siempre ha estado infravalorada en España. No sería hasta 2006, con la película Volver, cuando por fin la Academia española le otorga cinco premios Goya que no se produce la reconciliación. Además, dicha película vuelve a situar a Almodovar y su cine en lo más alto del cine mundial, encumbrando también a su actriz fetiche, Penélope Cruz por su papel de Raimunda. Pedro Almodóvar también ha sido un buen embajador de los actores o actrices que descubre. Con frecuencia, suelen nacer en sus películas y consolidarse en la profesión con un éxito considerable. Es el caso de Carmen Maura, Victoria Abril o el mismísimo Antonio Banderas.