First Dates, o cómo vivir el amor adolescente superados los sesenta

First Dates, el restaurante del amor, vuelve a la carga una noche más en su tarea de unir almas solteras que buscan enamorarse.

Una de las parejas que se dan cita esta noche en First Dates son Adrián y Duna. Adrián es un chico deportista, pero de citas y su protocolo sabe más bien poco. La cita parecía ir sobre ruedas. Ambos habían congeniado cuando de repente Adrián, sin ninguna necesidad, le dice a Duna que parece mayor. Ante una señal evidente de que no debía ir por ahí, pues Duna no disimuló su cara de horror, el quiso profundizar. Le dijo que cuando la vio aparecer por la puerta del restaurante había pensado que le habían llevado una chica mayor que el. Poco sabe este chico de sutilezas, pues como dijo ella si hubiera cambiado la palabra madura por mayor, no lo habría encajado tan mal.

También acuden a First Dates, Isa e Isisoro. Ambos protagonizan una de las entradas más divertidas al restaurante de los últimos tiempos. Isa ha estado retirada voluntariamente del amor, para encontrarse a sí misma, pero una vez lo ha hecho, ahora tiene la necesidad de encontrar un compañero. Busca a alguien romántico que le haga el desayuno. Isidoro apenas ha tenido otra relación desde que se divorció de su mujer tras más de 30 años casados. De entrada le gusta Isa porque es muy sonriente. Mas que eso, en realidad a Isa le entra un ataque de risa, ya que como dice, eso le pasa cuando se pone nerviosa y le gusta alguien. First Dates nos demuestra que hay personas que viven el amor como en la adolescencia aunque superen los sesenta.

Alberto llega a First Dates buscando lo que no tiene. Ha tenido pareja estable y ahora cree en el poliamor. Busca a alguien que no sea tímido y tenga una mente abierta como él. Su hobbie es salir de fiesta y es fan de la cirugía estética. Su cita Bryan, no es tímido precisamente, y él se define como una persona intensa.

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