Diego Matamoros vuelve a Gran Hermano para llamar «rastrero» a Kiko Jiménez

Gran Hermano arranca esta noche con la vuelta al plató de Diego Matamoros. El marido de Estela Grande ha estado unos días al margen del programa, pues estaba algo sobrepasado por las circunstancias. Sin embargo, dice que ha reflexionado y que cree en su mujer. Ha decidido ir a defenderla hasta que salga, con un poco de suerte, si puede ser, el día de la final.

A la relación peligrosa entre Estela y Kiko se le suma ahora otra igual de peligrosa o más entre Adara y Gianmarco. Si bien, al principio Hugo el marido de Adara decía que el no veía nada raro entre ambos, ahora tiene palabras muy duras para el italiano. Según Hugo, Gianmarco está copiando el patrón de su concurso en Italia. Según el uruguayo, Gianmarco es un embaucador nato. En todo caso a Hugo no le incomoda, cree que ella no siente más por ella que por Joao o Pol.

Jorge Javier cree que eso no es así, que son como dos imanes que se atraen mutuamente. Puede que él se esté «pillando» de verdad y ella no sea consciente del todo. Pero lo cierto es que están jugando con fuego.

Vemos un vídeo que protagonizan Kiko y Gianmarco. Los concursantes están aislados en el confesionario y Kiko y Gianmarco creen que no los graban. Entonces hablan sobre sus sentimientos. Kiko confiesa que sintió mariposas por Estela, y Gianmarco le dice que él también está empezando a sentir cosas por Adara. De hecho, pide ver a la psicóloga de Gran Hermano porque se siente mal por lo que le está pasando. 

Además, los repescados utilizan la información que tienen del exterior para seguir perfilando sus estrategias. El que más al pie de la letra se ha tomado su papel ha sido Hugo, que sigue tratando de sacar de quicio a sus compañeros. Especialmente a Mila, con la que ya ha tenido el primer encontronazo con palabras muy duras.

También Estela ha discutido duramente con él. Le acusa de darle información del exterior con el único propósito de desestabilizarla. Le ha dicho que su marido no ha ido al plató a defenderla sino que está su primo. Otros concursantes como Mila también insisten en que Hugo les ha dado información del exterior. En concreto a Mila le dice que su paso por Gran Hermano está siendo decepcionante, que apenas hay vídeos suyos en las galas. Le ha dicho que su imagen es la de una persona amargada que está aburrida y dormida la mitad del concurso.

Ya con la entrada de Jorge Javier a través del plasma se produce un fuerte enfrentamiento entre Adara y Estela. Estela cree que la amistad que había entre ellas estaba totalmente desproporcionada. Ella le tenía más cariño a Adara y se ha dado cuenta de que este no era recíproco. Por su parte, Adara cree que Estela se acercó a ella por interés y le parece una chaquetera. 

Llega el momento de desvelar cual de los tres concursantes repescados tiene menos apoyo de la audiencia y no puede incorporarse de nuevo en Gran Hermano. El concursante que no continúa es Kiko Jiménez para gran alivio de Diego Matamoros a quien vemos sonreír en la pantalla. La que respira aliviada es Sofía, que comenzaba a ponerse nerviosa una vez más por el acercamiento de su novio a Estela.

El que se ha despachado a gusto esta semana es Antonio David Flores. Si durante años el ex guardia civil ha permanecido callado y poco se ha filtrado de sus idas y venidas con su ex mujer Rocío Carrasco, parece que este momento le parece el ideal para hablar. Ante la atónita mirada de Mila Ximénez y Noemí, contó distintos episodios que dejan la imagen de Rocío como una persona fría y sin sentimientos. Cabe destacar, que en un momento de la conversación, Alba Carrillo haya preferido irse a otro lugar de la casa, pues ella es muy amiga de Rocío Carrasco. Entiende que cada uno tiene su versión de los hechos, pero ella no quiere estar en medio de la polémica.

En el plató de Gran Hermano, Rocío Flores presenciaba esa conversación a la que no le da mucha importancia. Dice que la relación de sus padres siempre ha sido pública, y no le parece mal que hable de ella pues es uno de los protagonistas. Además, «dice verdades como puños» ha zanjado.

Ya con Kiko Jiménez en el plató se viven dos momentos muy tensos. Por una parte su enfrentamiento con Diego Matamoros al que llamó celoso empedernido. Diego no se quedó corto y le dijo que era un rastrero. Además, cuando conectó con la casa para despedirse, siguiendo con su afán provocador, Kiko le dijo a Estela que tenían pendiente un café. Obviamente Matamoros está más que feliz de que Kiko haya sido el expulsado y no tenga opción a repesca. Cree que así Estela podrá hacer su concurso.

Pero con quien Kiko mantuvo una auténtica bronca en el plató de Gran Hermano fue con Sofía Suescun. Esta, le echó en cara al andaluz que le hubiese mentido. En el vídeo en el que Kiko habla con Gianmarco le confiesa que ha sentido mariposas por Estela, cosa que a Sofía le había negado. Kiko, harto de tanto reproche le dice a Sofía que no piensa justificarse más, que es verdad que sintió algo por Estela al principio, pero que no volverá a pedir perdón. Está harto de sentirse mal, así que le dice que la deja. Sofía indignada abandona el plató y Kiko no hace nada para evitarlo.

En la mente de todos está el hecho de tener la seguridad de que van a volver, y que probablemente lo hagan en directo en otro programa de la cadena y cobrando una suculenta suma. Son unos auténticos expertos en realities y en vender su vida por fascículos.

Además, la audiencia de Gran Hermano ha decidido que Gianmarco siga en la casa, así que Alba Carrillo y Pol son los concursantes que se batirán en duelo el próximo jueves.

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