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First Dates

«Me ha gustado menos que una nevera por detrás» oído en First Dates

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El primer comensal que acude esta noche a First Dates se llama Camal y es estudiante de filología hispánica. Tuvo una experiencia negativa que lo hizo ser más cauteloso en el amor. Cenará con Yasmine, una chica de Casablanca que estudia periodismo en Madrid. Los orígenes de Camal también son de Marruecos así que hay conexión desde el principio, aunque ella estaba buscando a alguien rubio y con los ojos claros. Tienen una cita perfecta. Por supuesto, repiten.

A continuación llega a First Dates Andrea, una chica con mucho carácter y muy radical según dice de sí misma. Se define como una montaña rusa emocional. Cenará con Ángel, aunque a ella no le haga mucho gracia pues en cuanto lo ve dice que no le gusta nada. Es una cani total – exclama. Lástima porque a él parece que si le gusta ella. Aunque a medida que avanza la cena puede que cambie de opinión. Ella no deja de meterse con él, con sus tatuajes. Dice que es tan desagradable con él para dejarle claro que no quiere nada con el. Le gusta menos que una nevera por detrás. No repiten.

Manuel cree que tiene un don, y es que sabe leer en los ojos de los demás. Veremos que lee en su cita, Esther. De momento parece que ambos están en momentos vitales totalmente distintos. Ella está centrada en el trabajo, y el todo lo contrario. No quiere estrés en su vida. Manuel suelta su teoría de las energías, y aunque Esther también dice creer en ello, no hay ninguna química entre ellos. No repiten.

Camal y Yasmine tienen la cita perfecta en First Dates

Roberto, un hombre de ascendencia mexicana también busca el amor en First Dates. Cenará con Cristina, mexicana de nacimiento. Hay química entre ellos. La cultura les acerca y además se gustan, así que repiten.

Julián ya ha estado en First Dates. Se fue contento con su cita, pero después no funcionó. Ahora ha pedido a Olga, a la que vio una vez en el programa y a la que conoce de las redes sociales. Desde el principio se gustan. Mucho. Tanto que se comen a besos olvidándose de la cena. Por supuesto repiten.

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